Charlando con Psicólogo en Ajedrez Carlos Martínez


N.ed: En negro y rosita están mis preguntas y opiniones y en azul las de Carlos Martínez

Buenas noches Carlitos, espero que todo vaya bien...


Estaba yo ayer pensando en que viene Benasque, los Campeonatos de España por Edades, Absoluto, CeClub... y que la gente, y yo también, tendremos que empezar a prepararnos cara a todos esos torneos. ¡Claro! Ahora hay que preparar pues se acercan los torneos y apremia el tiempo. Hasta ahora, como no había un torneo importante a la vista, pues podríamos perder las horas de ajedrez viendo alguna serie, leyendo los interesantísimos comentarios de Facebook o, simplemente, jugando partidas rápidas con nuestros compañeros (jejeje). Esto es lo mismo que cuando tienes un examen de instituto o universidad. Mientras dura la asignatura asistimos a clase (esto para algunos ya es un gran esfuerzo!!) y tomamos algunos apuntes. Incluso a veces, los leemos después. Pero ahí se queda. Hasta que se acerca la fecha del examen. Cuando esta está relativamente cercana, empezamos a querer organizarnos y a ver qué es lo más importante, para ir al grano y aprobar el examen, dicho sea de paso, sin realizar un gran esfuerzo. Con los torneos de ajedrez, salvando las distancias, sucede en ocasiones lo mismo: no se hace nada hasta que vemos que dentro de nada comienzan los torneos. Y aquí empezamos a valorar si el medio juego es más importante que el final o es mejor leer algún libro que ver vídeos, o voy a preguntarle a alguien, como el psicólogo a ver si me da la solución a mis problemas. 
Con ese pensamiento me dio por empezar a mirar cosas, vamos lo que viene siendo sentarme a perder el tiempo pensando como debería enfocar el entrenamiento y que es realmente más importante, si las aperturas, si el medio juego, si ver partidas modelo, si hacer problemas, si un remix de todo... ¡Creo que sé de qué hablas! Nos gusta mucho organizarnos, ahora lo de llevarlo a la práctica, ya es más difícil, jejeje.  Mientras tanto tenía puesto el Europeo y veía como Sabrína Vega ((¡¡Cuanto tenemos que aprender de Sabri!!)) luchaba con uñas y dientes una posición inferior sin, al parecer, venirse a bajo y haciendo jugadas interesantes una tras otra...y entonces pensé ¡qué mierda! lo importante es ser capaz de no venirse a bajo, de mantener la concentración durante toda la partida, de ser capaz de ver que estás perdido como una rata en un charco y seguir luchando y buscando las mejores... Asi que me dije: " Oye pues vamos a preguntarle a Carlitos a ver si el rollo ese de la Psicología funciona de verdad" Jajaja, pues igual hasta es que sí y el rollo de la psicología funciona, vaya usted a saber!! Jajaja
Así que a ver...cuéntame cosas pero cosas buenas y que funcionen de verdad no me vayas hacer como algunos entrenadores que les pagas un cojón y te pasan teoría a punta mala copiada del chessbase. Jajaja. Bueno, los psicólogos somos diferentes a los entrenadores. De todas formas, cuando acabemos la entrevista te doy el número de cuenta para que ingreses allí un par de miles de euros!! Jajaja. Dejando a un lado las bromas, me gustaría remarcar dos cosas que me parecen importantes: como en todo, hay entrenadores buenísimos y que transmiten a sus alumnos lo mejor de ellos, con sesiones de entrenamiento bien preparadas y organizadas y teniendo en cuenta el nivel de a quien van dirigidas, seleccionando adecuadamente los ejercicios y/o propuestas. Y, otros que, por desgracia, priman otro tipo de cosas más que el aprendizaje del alumno. Como sucede también en mi profesión, los menos profesionales hacen mucho ruido. Aunque estoy convencido que el número es anecdótico y existen grandes profesionales haciendo grandes trabajos con sus alumnos. En cuanto a lo que comentabas de Sabri, habría que delimitar algunos conceptos (Y disculpa si me pongo aquí un poco más serio, solo será un minuto). Una cosa es no "venirse abajo", o aguantar la posición a pesar de estar peor y otra la capacidad de concentración, que aunque suele formar parte de la primero, tiene un status diferente. Cuando en algunas situaciones me he encontrado con jugadores y/o entrenadores que me hablan de "no venirse abajo", siempre les pregunto: ¿qué significa eso para ti?. La mayoría, después de varias respuestas, suelen hacer referencia a la fortaleza mental.¡Qué coño! No venirse a bajo es tener las santas narices de sabiendo que estas peor decirte: "Esto el Fritz a mi me lo roba...¿no se lo voy a robar yo al malico mierda este? Este es un concepto relativamente nuevo en el campo de la psicología deportiva si lo comparamos con otros. No pretendo extenderme mucho aquí, así que voy a resumir la fortaleza mental en ajedrez como la capacidad de un jugador para afrontar convenientemente y durante el tiempo requerido, cualquier situación (cómoda o incómoda) que se produzca en el tablero, con un rendimiento óptimo.¿Y cómo se hace eso? ¿Cómo se consigue manter esa "fortaleza mental" lo que viene siendo para mi y supongo que para muchos la concentración en todo momento de la partida? El jugador que tiene fortaleza mental afronta decididamente la situación, con la firme creencia de que sabrá lidiar con lo que suceda en el tablero y mostrando una motivación muy alta durante toda la partida y/o competición. No es una cuestión de que siempre estará al 100% y que todo marchará estupendamente, si no que si la partida no marcha como se esperaba o se encuentra frente a algún imprevisto, sabrá hacerle frente y reponerse del mismo. Durante los años que llevo trabajando la psicología con ajedrecistas hay una habilidad que es común a los destacados jugadores: la capacidad de sufrimiento Vale, lo voy pillando, creo, esto es el aguantar como un perro. ¡Eso es! Con ello me refiero a que a pesar de estar mal, a pesar de haber dejado escapar una oportunidad o de encontrarse, sencillamente, en una posición inferior (como la que comentabas de Sabri), sacan una fuerza mental, pero también física, para seguir luchando en el tablero y no dejar fácilmente el punto en el casillero del rival. El ajedrez en esto creo que es más "cruel" que otros deportes y que, por ejemplo, un error en la primera fase de la partida puede resultar decisivo, a pesar de que estés jugando varias horas. Dejando esto al margen, el deportista debe luchar y "saber sufrir" en ese tipo de posiciones, pues en muchas ocasiones puede rascar algún puntito (el conocido atraco o robo al que tanto se hace referencia en ajedrez). Y bueno, creo que mi seriedad va a durar hasta aquí que pasó ya el minuto. Hablando de otras cosas, ¡vaya atracos me han dado a mí! Creo que por eso me decidí por la psicología, empezaba la partida y sentía que ya me habían robado alguna pieza! Jajaja!       

¿puede entrenarse la concentración para que sea más duradera y aguante toda una partida? ¿puede alguien entrenarla en su casa por sus propios medios? ¿cómo puede hacerlo? Es que me haces unas preguntas que no me queda otra que volver unos minutos a la seriedad. Disculpa. La concentración es una habilidad que en ajedrez alcanza su máxima importancia. No obstante, creo que hay muchas falsas ideas creadas acerca de la concentración.Yo con lo de concentración me refiero a ser capaz de estar allí, sentado pennsando en la partida o no pensando en nada, pero no estar sentado o de pie y estar pensando en; esta noche voy de marcha, jolines que culillo tiene el que está sentado al lado, que bueno está mi rival... Lo mio será por degenerado y salido, pero vamos que cada uno se distraerá con sus cosas. Siempre escuchamos frases, sobre todo cuando nos referimos a los más jóvenes, del tipo: no ha estado concentrado, se despista con facilidad, siempre está levantado de la silla, siempre mira los tableros de al lado, etc. La concentración en ajedrez tiene que ver con la capacidad de dirigir y mantener la atención sobre los factores relevantes (internos y externos) en la toma de decisiones de la situación. Como algunos estudios en psicología han mostrado, la capacidad de concentración varía y suele oscilar entre los 10' y los 20', dependiendo de la edad del jugador. Por tanto, lo primero que podríamos hacer es saber qué capacidad tenemos, cuánto tiempo podemos estar a pleno rendimiento y, después, optimizar ese tiempo ¡Cojones! ¿Y cómo se yo cuanto tiempo aguanto concentrado?. Una de las cosas que puedes hacer para "medir" esto (sin entrar en grandes tecnicismos ni utilizar herramientas más psicológicas, que existen) es observar durante cuanto tiempo fluyen las jugadas y el cálculo en tu cabeza. Me explico, te pones una posición la analizas el tiempo que consideres oportuno pero observando en qué momento o momentos se te "va" el pensamiento a otras cosas. Ahí señalas el tiempo. Esto, realizado durante varias posiciones, te puede dar una idea aproximada sobre tu capacidad. Esta capacidad, lógicamente, se puede entrenar, ¡por supuesto! Y es necesario hacerlo. De hecho, me parece que para preparar una competición esta sería la principal capacidad para entrenar: analizar posiciones durante un tiempo determinado para ir desarrollando esta capacidad. Al principio costará y puede hacerse aburrida la tarea, pero con el tiempo se encontrará el atractivo de la misma.Esto es lo que viene siendo la dinámica de trabajo de los famosos libros de Dvoresky, ¿no? Eso que te pone una partida y te dice: Analice esta posición, què pasa si...¿no? ¡Exacto! Es lo que se va a hacer durante la competición de ajedrez: tendrás una posición y deberás evaluar, calcular y decidir. Cuanto más entrenada tengas esta rutina, más eficientemente la podrás llevar a cabo. Uno de los puntos que trabajo con los jugadores, precisamente, son las rutinas durante la partida: qué vas a hacer durante la partida. Y referente a la concentración hacemos ejercicios específicos dependiendo de las características de cada jugador. Una tarea que suelo recomendar bastante para "relajar" la concentración, es la idea de Botvinnik sobre el cálculo y la evaluación: cuando sea tu tiempo, calcula y está concentrado todo el tiempo que sea necesario (aunque ten presente que a partir de los 20'-22', los "errores de corte psicológico" que decía Krogius crecen exponencialmente y puedes comenzar a comerte piezas que no existen o realizar jugadas imposibles, por ejemplo). Cuando sea el tiempo del rival, vamos a utilizarlo para realizar una evaluación de la posición: cómo está la estructura de peones, la coordinación de las piezas, la seguridad del rey, etc. ¿Eso no lo decía Kotov en Piense como un gran maestro? En el capítulo que trata sobre los apuros de tiempo y como remediarlo...Es posible, sí. Esta tarea requiere un nivel de concentración mucho menor y podremos así descansar de la ardua tarea del cálculo concreto. En casa podemos entrenarlo de esta manera: realizando ejercicios que requieran un cálculo importante, al principio nos podemos poner unos 10' de concentración máximo e ir incrementando este tiempo paulatinamente hasta llegar a los 20' aproximadamente. Este es un ejercicio básico que suelo entrenar, aunque claro está que en el trabajo psicológico con ajedrecistas empleo otras muchas técnicas para mejorar esta capacidad y que los jugadores puedan aumentarla. Por desgracia, no tenemos tiempo suficiente en esta entrevista pero si te parece volveremos más adelante. Así que Miguel, como no te veo del todo convencido, ¿para cuando dices que quieres la sesión? Jajaja!  De corazón y sin ofender, siempre he pensado que la psicología era un invento en el que un tio listo (que no tiene porque ser inteligente) se hacía el interesante y te daba la vuelta a todo sin dejar nada claro y sin enseñarte ni mejorarte nada... pero me estás tentando a creer que puede funcionar.... veremos a ver cuando no terminemos esta charla me hago pro psicología y te pido presupuesto que yo soy de los que piensan más en lo bueno que está o lo bien que viste algún jugador que en lo que me quiere hacer mi rival..

Se oye mucho hablar del "ajedrez práctico" consistente, según entiendo, en no hacer siempre la mejor jugada sino algunas veces jugadas que den lugar o inviten al rival a equivocarse... ¿no es eso renunciar a jugar la mejor jugada? ¿no es eso engañarte y hacer una jugada que sabes no es la mejor con el fin de "pescar el agua revuelta"? ¿cómo se auto-convence o se auto-engaña emocional o psicológicamente para hacer algo que sabe que no es lo mejor y no morir de remordimientos cuando eso le cueste una partida? ¡Vaya! Gran pregunta esta, ¡me gusta! Desde que se compite, lo que se intenta es ganar la partida y para ello, hay que intentar poner las máximas dificultades al rival. Ello, en ocasiones, implica realizar jugadas donde arriesgas o donde no ves las consecuencias del todo claras, pero la intuición te "dice" que van por ahí los tiros. El ajedrez perfecto, durante las competiciones, no existe. Este queda para el análisis tranquilo y con tiempo de casa donde uno puede poner varios programas a calcular mientras él hace lo propio solo o en compañía tratando de averiguar la mejor jugada. Sin la tensión del torneo y sin las emociones a flor de piel. Intentar jugar un ajedrez perfecto en competición es, en muchos casos, un suicidio. Digo esto porque he hablado con muchos jugadores y sobre cómo tratan de encontrar la mejor jugada en cada momento y como esto les lleva a un consumo de tiempo excesivo o a aumentar la tensión si esa jugada no le parece tal. Joder si al final entenderás y todo de esto de verdad, hace años me decía mi buen amigo el GM Mihai Suba: "Joder Miguel, en ajedrez no gana la mejor jugada, en ajedrez ganan las jugadas buenas, si tu quieres hacer siempre la mejor te cansas, te quedas sin tiempo y te gano en el final"  ¡Sí! Recomiendo leer el capítulo del Perfeccionismo de "Los siete pecados capitales del ajedrez", para hacerse una idea de cómo jugar un ajedrez perfecto puede ser el principio para jugar un ajedrez malo. La idea, aunque parezca una tontería, sería cambiar ese pensamiento por el de realizar la mejor jugada que uno pueda realizar en cada posición y aceptar el error como parte inherente a la partida de competición. Lo importante, como dijimos también arriba con el concepto de fortaleza mental, no es si uno comete algún error (siempre que este no sea decisivo) si no como afronta el mismo o el del rival.


En "to" mi paja mental y en eso que seguía yo dando vueltas a lo de la psicología en el deporte me acordé nuevamente de esos campeonatos, de ese montón de partidas, de ese montón de días que pueden llamarse derrota por día y ganas de suicidio... ¿cómo se supera una racha de derrotas para no querer cortarte las venas con el filo de un tablero? ¿puede uno realmente hacer un "ejercicio" milagro para desconecta de una derrota y volver al tablero al rato siguiente? ¡Sí! ¡Existe! ¡Ese milagro existe! ¿Lo quieres escuchar? Pues ahí va: la racha de derrotas se supera...¡JUGANDOOOOOOOOO! Jajaja!! ¡Tocate los huevos! Lo sé, lo sé...jamás se te habría ocurrido. Me lo dicen mucho! Jajaja. Dejando a un lado las bromas, hay varios ejercicios que podemos hacer para recuperarnos. No obstante, estos son momentos muy complejos donde intervienen muchos factores y que habría que valorar: qué tipo de torneo es y qué significa para el jugador, cuántas partidas ha perdido y, lo más importante, cómo han sido estas derrotas. Una de las cosas que me he encontrado en mi trabajo con ajedrecistas es que, normalmente, nunca hablan del lado emocional de la partida: todo se reduce al atraco, al robo, a la suerte del rival, a la mala suerte de uno, etc. Algunas veces, cargados de valor y dejando a un lado el ego (jejeje, es broma), incluso alguno admite errores y hace referencia a determinadas jugadas que podrían haber cambiado el curso de la partida. Y ahí queda la cosa, pocos trabajan el lado más emocional de la partida: esa tensión acumulada durante horas y horas que queda grabada en el cuerpo, en el pensamiento, en la toma de decisiones posteriores. Un ejercicio muy básico que utilizo muy habitualmente en mis sesiones es que los jugadores, una vez finalizada la partida, escriban cómo ha sido esta. Es decir, que escriban sin filtros cómo se ha desarrollado la partida y lo que ellos han ido experimentando a lo largo de la misma: si han tenido miedo, si han obviado alguna jugada del rival, si han estado concentrados, si se les ha pasado alguna idea sobre el resultado durante el juego, etc. Es decir, que puedan exteriorizar todas las emociones y sentimientos que también han sucedido durante la partida y que forman parte de esta. Otro ejercicio que empleo es el de escribir las fortalezas y debilidades que han hecho aparición durante la partida. Es un ejercicio que después de una derrota cuesta mucho y algunos jugadores prefieren no hacerlo. Pero hacer un esfuerzo por intentar ver la partida en su globalidad y extraer todos los aspectos a mejorar, así como también las fortalezas o los aspectos positivos realizados por el jugador, es una forma esencial de ir fortaleciendo su confianza a medida que avanza la competición y servirá para afrontar de una mejor manera los reveses que puedan darse. Siento que he hablado mucho y no sé si sirve lo que dije, pero es que me lío me lío a hablar y ya no hay quien me pare...¿cuál era la pregunta? Jajaja!!


En fin, ¿funciona de verdad eso de la psicología, o consiste en crear trampitas mentales y engañarnos a nosotros mismos haciendonos creer que si funciona? Vaya, pues NO. Jajajaja!!! Vaya preguntas que me haces Miguel!! Mi experiencia dice que sí, como en cualquier otro deporte. En los últimos años estamos viviendo unos tiempos de cambios constantes y muy importantes. En el ámbito deportivo y, en concreto, en ajedrez estos cambios han sido muy drásticos. Muchos jugadores tienen un gran acceso al material, a vídeos, a profesores, a jugar torneo, etc. Es decir, la información de alguna manera fluye y llega a casi todos los rincones. Pero una cosa es el conocimiento que se tenga, la técnica y otra cosa diferente es la fuerza competitiva. Saber competir implica no solo tener determinado conocimiento, si no ponerlo en práctica y afrontar de una forma eficiente los momentos más difíciles. Para esto, la psicología se erige como un pilar fundamental. He visto la evolución de algunos jugadores, tanto jóvenes destacados como algunos con más experiencia, y como afrontaban antes y después la competición. Una vez iniciado el trabajo psicológico, son jugadores con una resistencia mental mayor sabiendo afrontar de forma más eficiente las diferentes situaciones que se dan en el juego. Consiguen estar más concentrados durante la partida y se dan cuenta de algunas de las trampas que su propia mente les crea, y pueden poner en marcha diferentes técnicas para paliar estas trampas. Esto no es la panacea ni la tierra prometida, requiere de un trabajo constante y supervisión de profesionales pero, sin duda, va a marcar un punto de inflexión en el desarrollo del jugador. 
Siento que he estado muy serio, así que va...te invito a una cerveza!! Jajajja
Muchas gracias por el interés y la entrevista y espero haberte dado algunas ideas interesantes para poner en práctica este veranito de torneos.
A ver...creo que todo me ha quedado bastante claro, todo menos una cosa, eso de la fortaleza mental... no termino de entenderlo ni de ver claro como trabajarla... he entendido más o menos lo de la concentración, lo de calcular durante las partidas, lo del cansancio y posible error rondando los 20' CON SUERTE, lo de entrenar con posiciones el análisis o cálculo siguiendo una rutina como la de las partidas, hasta lo de "fogar" obligándose a escribir que ha pasado por nuestra cabeza durante la partida...pero es de la fortaleza mental no se si es una mezcla de todo lo dicho, otra cosa... o cómo entrenarla...eso no me ha quedado muy claro la verdad... así que a ver ...para tíos simples como yo...¿cómo me lo cuentas? 


Mmm, déjame pensar...no es tan fácil como parece. Voy a tratar de resumir en tres puntos alguno de los aspectos esenciales:

1. Confianza en que podrás afrontar todas las situaciones que surjan durante la competición, tanto las cómodas (cuando tienes ventaja o te encuentras en una situación que es de tu preferencia) como las incómodas (cuando no estás en las posiciones de tus preferencias, la desconoces o, simplemente, estás peor). Para esto se pueden utilizar multitud de ejercicios de visualización donde los jugadores se imaginen afrontando la partida de una forma correcta. He escrito algunos artículos al respecto en chess24, la revista Capakhine o Peón de Rey. Y también adelanto que en breve verá la luz una serie de audios que ya tengo casi terminados sobre este tema. 

2. No perder el control durante la competición, vivir cada situación como una oportunidad de aprendizaje donde puedes poner en juego todas tus habilidades para seguir creciendo y desarrollándote como jugador. Aquí hay diferentes técnicas, como pueden ser la relajación o la meditación. Realizar ejercicios de este tipo va a ayudar al jugador a gestionar más eficientemente los diferentes lances del juego.

3. Afán de superación, motivación cumplir nuevas metas y seguir mejorando. El hecho de marcarte metas que sean alcanzables pero que requieran de un pequeño esfuerzo adicional por tu parte, va a generar que te impliques más con la tarea.

4. Compromiso con el entrenamiento. Disfrutar del entrenamiento es esencial para mejorar. Para esto hay multitud de enfoques que podemos utilizar, pero es esencial que disfrutes haciéndolo. Y para ello, cada persona, lo puede lograr de una manera diferente. Aquí también es importante los tiempos de descanso y hay que tener una idea clara: se compite como se entrena, así que hay que tomarse en serio el entrenamiento y crear las situaciones más parecidas a la competición para estar preparados cuando lleguen.

5. Desarrollar la consciencia sobre uno mismo como método para poder darse cuenta de cómo hago lo que hago y, en caso de que no sea eficiente, poder cambiar. La capacidad de observarnos a nosotros mismos e indagar en como estamos haciendo una determinada tarea o jugando una determinada partida, es importante para seguir creciendo como jugadores. Esta capacidad suele consumir muchas energías al principio, pero a medida que se va desarrollando cada vez se hace de manera más "automática" y sirve para descubrir patrones que nos están impidiendo ganar un mayor nivel. De nuevo la meditación o el Mindfulness pueden ayudar enormemente en este terreno.

6. Mirar de forma objetiva, poder valorar lo que ha pasado en una partida y ver nuestros puntos débiles y nuestras fortalezas. De una manera sincera, observarlo, delimitarlo y entrenarlo. Por último, y muy relacionado con el punto anterior, está la capacidad de poder ver qué ha sucedido durante una partida y/o competición. Extraer las conclusiones reales de lo que ha pasado va a marcar un punto de inflexión para seguir mejorando, ganar confianza en nuestras habilidades y continuar nuestro crecimiento como jugadores.

Y hasta aquí que te digo, que ya no sé si estás meditando o durmiendo!! 


Un placer!! 

Muchas gracias Carlos por esta amena charla y por intentar explicarme la importancia de la psicología en el ajedrez en un lenguaje que pueda entenderse. 
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About Miguel Álvarez

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2 comentarios :

  1. Interesante vuestra charla, Carlos, pero completamente inútil con Miguel. ¡No tiene alma! ¿La psicología no se ocupa del alma? En cambio, habría que convencerle de acostarse más temprano, sólo a dormir, y a dormir mucho, para que pueda funcionar a tope su "sistema glinfático". Me refiero a este descubrimiento reciente sobre el sistema que permite la limpieza del cerebro, a esa "función recién descubierta de las células gliales del cerebro".

    Quizá el alma necesite estar hasta las tantas tomando un cristalino y aromático gin tonic. Pero el cerebro, no, Miguel. Acuéstate pronto. A dormir. Tu sistema glinfático ajedrecista te lo agradecerá (¡100 gramos de residuos cerebrales al mes, se ha calculado! ¡Una burrada!).

    En cambio, un árbitro de ajedrez sólo necesita cuidar su alma.

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    1. Olvidaba decir que el sistema glinfático funciona a tope mientras se duerme. Varias veces más que durante la vigilia. Eso dicen.

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