Tomándose el ajedrez en serio

Enrique Pescador AF
Por Enrique Pescador

Un artículo me pidió el autor de este blog. Al día siguiente de pedírmelo ya imaginaba yo un buen tema para el artículo. Después del artículo que él mismo ha publicado, me parece incluso más necesario dejar muchas cosas claras.

Partimos de la siguiente premisa: el ajedrez es un deporte muy serio; los ajedrecistas no. Y todas las nuevas leyes del ajedrez van en el mismo sentido: hacer que el ajedrez dé una imagen más seria. Todo el mundo espera que un torneo de ajedrez sea algo serio. La gente que se acerca a ver un torneo, sin embargo, se lleva otra impresión…

No voy a hablar de lo que hagan ciertos ajedrecistas fuera de la sala de juego. De eso ya hablado Miguel y de eso no se puede encargar un árbitro. Yo sólo pretendo hacer ver que los movimientos de la FIDE y de la ECU son claros: hay que dar más seriedad al ajedrez.

De entrada, la “regla de las treinta jugadas” para pedir tablas no es más que un intento de evitar que dos jugadores se vayan a su casa de rositas por donde han venido. No es nada serio que jugadores que se están jugando un premio acuerden tablas y se repartan el premio. Tampoco lo es cuando fichan por un equipo para firmar tablas con el tablero 1 del otro equipo dejando toda la responsabilidad a los tableros bajos.

La FIDE ha dejado claro que su política es “tolerancia cero” con los retrasos ante el tablero. La FEDA se relaja y decide que en un torneo en régimen de concentración, la tolerancia es 15 minutos (ya que las leyes del ajedrez se lo permiten). En cualquier otro deporte, la tolerancia no es cero, sino negativa. Es necesario estar con varios minutos de antelación en el lugar donde se va a disputar una competición. Incluso en las pachanguitas de futbito o de pádel nos podemos acordar de toda la familia de aquel jugador que llega tarde. Así que llegar tarde a una partida de ajedrez no sólo no es serio: es una falta de respeto.


Por otra parte, las incomparecencias se deberían sancionar con la retirada del torneo, multas, prohibición de jugar en futuros torneos o dejar sin efecto subidas de elo o bloques de elo conseguidos. Tenemos mucho miedo a imponer sanciones ejemplares a jugadores o incluso a equipos que no comparecen ante el tablero, sin previo aviso y sin pedir disculpas. Y esto ocurre en campeonatos de Andalucía, de España y de Europa. No somos serios a ningún nivel geográfico.

Las leyes del ajedrez dicen que los jugadores que han acabado sus partidas son espectadores. Lo malo es que los jugadores que están jugando sus partidas también se comportan como espectadores. Tanto es así que una vez que son espectadores se comportan como ellos: les empieza a sonar el móvil, hacen corrillos en medio de la sala, se meten en los análisis de las partidas que acaban de terminar, etc. Un espectador tiene patente de corso dentro de la sala de juego. Y un delegado, ni digamos… Pero un espectador es sólo un observador que no debe hacer ruido ni hacerse notar (o debería ser así). Esto tampoco da idea de que el ajedrez sea algo que nos tomemos en serio.

Un jugador, además, debe tener una apariencia seria. El nuevo código de vestimenta de la ECU puede parecer una chorrada pero sus autores tienen más razón que un santo. ¿Cómo permitir que un jugador apeste a sudor o que lleve los pies descalzos o en chanclas? ¿Cómo permitir que un jugador que va a recoger su premio entre concejales y organizadores bien vestidos se hagan la foto vestidos con pantalón corto o con una gorra de visera? Es otro aspecto en el que se puede afirmar que los jugadores de ajedrez no son serios.

Y los árbitros y los directores de torneo deben también mostrar seriedad. No es serio que un torneo tan prestigioso como el Campeonato Iberoamericano no valga para elo o para normas por incompetencia de los árbitros (no hubo pre-registro). Y dentro de la sala de juego, más que seriedad: empaque. Los árbitros deben controlar las situaciones pero no agobiar a los jugadores, deben estar disponibles cuando se les requiere. Por cierto, no se preocupen: yo también he recibido quejas por parte del árbitro principal cuando he sido adjunto; yo también he enviado tarde algún informe de torneo; yo también he hecho emparejamientos a mano incumpliendo los criterios del suizo.

El ajedrez aspira a ser deporte olímpico. Eso está muy bien, pero para nosotros, para el ajedrez a nivel local o provincial, se debe dar otra imagen. Porque nos estamos jugando mucho dinero. El Parlamento Europeo ha proclamado que el ajedrez es muy recomendable en la escuela e insta a que los gobiernos nacionales lo implanten. Pero lo que está por ver es que la Comisión Europea dedique la financiación suficiente a este proyecto. Para que la Unión Europea suelte el dinero hace falta algo más.

El ajedrez es bueno para la mente, para muchos aspectos de la vida, para desarrollar muchas capacidades. La gente tiene un alto concepto sobre el ajedrez. Pero no sobre los ajedrecistas. Y esto es así desde el siglo XIX. Tarrasch era médico, Capablanca era diplomático, Euwe era doctor en matemáticas… Pero la historia está llena de ajedrecistas bohemios y que viven en condiciones muy precarias: el ajedrez sigue estando lleno de frikis.

Y en muchos casos a los ajedrecistas les gusta (nos gusta) mirarse su propio ombligo. Muchos creen que la FIDE está destruyendo el ajedrez por culpa de sus dirigentes: oligarcas rusos y magnates del petróleo. Pues no difiere mucho del fútbol, el tenis o la Fórmula 1… Los que puede (podemos) cambiar el ajedrez son los propios ajedrecistas.
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9 comentarios :

  1. Enrique, por favor, comparte el enlace con la información acerca de que el Iberoamericano no valdrá para ELO y normas. Gracias.

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    1. Este es el enlace proveniente de la FIDE:

      http://www.fide.com/component/content/article/1-fide-news/6092-fide-announcement.html

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  2. Permitidme, desde Huelva, dar de nuevo la enhorabuena a todos los articulistas de esta blog por la aportación tan grande que estáis haciendo en pro del ajedrez.

    También este nuevo artículo me ha encantado y, solo quiero resaltar dos frases que, con ser ciertas, me han impactado:
    El ajedrez es un deporte muy serio; los ajedrecistas no.
    La gente tiene un alto concepto sobre el ajedrez. Pero no sobre los ajedrecistas.

    Bueno. Las generalizaciones ya se sabe que tienen sus excepciones, pero... entonces... "el fallo" no es del juego, sino de los practicantes. Y me temo que el juego, el ajedrez, ya es perfecto en sí, pero las personas que lo practican (practicamos)... no tanto. ¿Y tiene arreglo esto?

    A los casos citados de tablas pactadas, malas o inadecuadas vestimentas, llegar tarde... también podría incluirse otro aspecto que se da en el ajedrez:

    Faltar al respeto de manera general a otros ajedrecistas... y no solo ante el tablero, sino también usando otros medios más de hoy en día: blogs, correos electrónicos, Facebook, ...

    Un poco de "educación" dentro del ajedrez, no vendría mal; y más ahora que se pretende entre en la escuela.

    Salud y buenas partidas para todos/as.

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    1. Gracias por tu comentario, Leonardo. Lo que yo creo es que a los padres les gusta mucho que sus hijos jueguen al ajedrez, pero no que se dediquen a él, ya que ven el ajedrez como una herramienta educativa, no como un fin en sí mismo. Por eso, una gran cantidad de ajedrecistas de nivel medio-alto se pierden cuando llegan a los 16-18 años.

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    2. Yo creo que el fallo no es de los jugadores, nadie es un cerdo mal vestido de pequeño... creo que el fallo es del ajedrez, es malo para la salud mental!

      Me vais a negar que todos hemos bromeado alguna vez con la frase: "Cuanto más sucio está mejor juega" ...Yo la he escuchado mucho...

      El ajedrez es un deporte y como tal ejercita y en muchas ocasiones sobre ejercita un musculo, en concreto el más importante del cuerpo, el cerebro, y como musculo que es de sobre ejercitarse sin descansar, lo siento el cerebro no se desconecta nunca, se rompe o daña...

      ¿Puede el exceso de estudiar y pensar dañar el cerebro? ¿Será el ajedrez perjudicial para la salud mental?

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    3. Creo que Guillermo Barranco ya hizo un comentario acerca de lo que dices: los ajedrecistas tienen un alto riesgo de morir de infarto. Sobre todo si tienen ya 80 años...

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    4. Hola, Enrique. Sí, comenté algo en un post de Dani Escobar ( http://ajedrezporandaluz.blogspot.com.es/2012/04/la-ensenanza-del-ajedrez-educativo.html#comment-form ). Le decía a un especialista de medicina deportiva: "Sí, en efecto, hay más muerte súbita en ajedrez que en gimnasia ritmica...¿pero usted se ha dado cuenta que en gimnasia ritmica sólo hay jóvenes en perfecto estado de salud y en ajedrez hay todo tipo de gente, con buena y mala salud, jóvenes y viejos...?".

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  3. Duro.
    Pero muy bueno.

    Una discrepancia. Si el iberoamericano no está pre-registrado sería culpa de la organización, no del árbitro. Que un organizador pequeñito desconozca el pre-registro y el árbitro no le informe, entonces culpa del árbitro. Pero una federación nacional que no registre... mandaría huevos.

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    1. Según el comentario de la FIDE, el Iberoamericano "no está respaldado" por la Federación Ecuatoriana. Y en efecto, puede ser que no sea el pobre árbitro el que no haya registrado el torneo. Entonces si el responsable es la Federación Ecuatoriana, la falta de seriedad es mayúscula.

      Yo cuando fui designado árbitro del Cpto de Andalucía pregunté: ¿Quién hace el registro? Y la FADA se encargó de ello. Y no ha habido problemas.

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