En 2000 las Federaciones
Deportivas Andaluzas modificaron sus Estatutos porque se había aprobado la Ley
del Deporte. Las Federaciones Provinciales (FP) dejaron de tener personalidad
jurídica y pasaron a convertirse en Delegaciones Provinciales de la Andaluza
(DP). Incluso el Presidente Andaluz pasó
a designar a los Delegados Provinciales directamente, sin ningún proceso
electoral.
Sin embargo en la de Ajedrez
hicimos algo distinto y más democrático pero teniendo cuidado de no
contradecir la ley.
1. Se crearon ocho Asambleas Provinciales
(A.P.) –inexistentes en la Ley y en las demás federaciones- con competencias limitadas y
dependientes de la Asamblea Regional.
2.
El
Presidente pasó a nombrar Delegados pero tras una propuesta no vinculante de
sus A.P.
Como Presidente de FADA
convoqué elecciones a esas A .P. desde 2001 y cada cuatro años. Un reglamento
electoral interno, basado en el de la Junta –y aprobado por ella- reguló esos
procesos.
Las A.P. de 2001, 2005, 2009 y
2013 me “propusieron” 32 Delegados y los
nombré a todos.
En dos ocasiones cesé a dos
Delegados Provinciales por cuestiones de gestión que entonces expliqué. En el
primer caso pedí a su A.P. que me propusiese otro. Así fue y lo nombré. En la En
el segunda caso, solicité a su A.P. el nombramiento de una persona en concreto
y estuvieron conformes.
Hubo un tercer caso más raro:
un Delegado fue cesado por el Comité de Disciplina de la FADA. El afectado
recurrió al Comité de Disciplina de la Junta y, entretanto, se nombró a otro
mediante un procedimiento más complicado que les ahorro. De hecho, luego el
afectado ganó su recurso aunque no intentó volver a su D.P.
En 2016 dimití como
Presidente, dimisión anunciada unos dos años antes, y fue elegido Presidente Javier Rubio.
Este año Javier ha convocado
elecciones provinciales, han sido elegidas ocho A.P. y han sido designados ocho
Delegados. Pero en Sevilla existe un conflicto serio.
Si mi memoria es correcta Juan
Antonio Caro fue candidato único desde 2001. Esta vez surgió otro candidato: Jesús Muñoz, del club
Alekhine Espartinas.
Esas elecciones son, como he
dicho, de un proceso interno que no tutela administrativamente la Junta, como sí
tutela el de la propia FADA. Otra cosa es que atienda los recursos que haya.
La estrategia federativa de un candidato debe por tanto ser doble:
lograr el apoyo de su A.P. y lograr la confianza del Presidente, que es quién
nombra.
Caro impugnó el derecho de
voto del club del otro candidato y la candidatura de éste. Sus impugnaciones
fueron rechazadas. A mí me sentaron muy mal estas impugnaciones cuándo me
enteré.
En los últimos años de mi
mandato el club Alekhine de Espartinas
inició un ambicioso proyecto de promoción. Ha realizado cursos de iniciación en
casi doscientos centros anuales –algo que la Sevillana no ha hecho nunca- y ha
ido solventando muchos problemas:
·
Llevar material deportivo a todos ellos.
·
Difusión por todas las aulas de cada centro con
actividades.
·
Monitores con Elo o solo con título de
instructor que no son ajedrecistas pero estudian pedagogía.
·
Sustitución de clases por problemas de última
hora.
·
Cobro a los alumnos o centros.
·
Actividades paralelas durante el curso, etc.)
El problema, y grave, fue la
liquidez. La Junta llegó a pagar con año y medio o más de retraso. La crisis
aún existía y, en septiembre-octubre había que pagar el material deportivo de
los cursos, las licencias federadas a la Sevillana, a los monitores.…
Pedí a la Sevillana que les
ayudasen en la liquidez: retraso en el pago de las licencias y en el pago del
material deportivo que les vendía. También
por el cobro de un euro por alumno que era un ingreso para la Sevillana.
Aceptaron, y eso les permitió
sobrevivir esos años de difícil liquidez. La Sevillana tenía una garantía: la
Junta pagaba la subvención en una cta. cte. de la sevillana. Así que era la
sevillana quién se lo pasaba a Alekhine tras quedarse su parte.
No solo la Sevillana, yo
también temía que un colapso del proyecto perjudicase a la federación y hacía
un seguimiento y pedíamos informes.
Me fui de la FADA y todo
cambió. Este último año la Junta ya pagó directamente a Alekhine y el club dejó
de pasar un euro por alumno. Digamos que, tras mi marcha, lo que era
desconfianza pasó a ser algo más.
Lo cierto es que, al comenzar
la temporada, la Sevillana volvió a federar a los jugadores de Alekhine sin
exigir el previo pago. Igual que en años anteriores. Eso a favor de Caro.
En pleno proceso electoral, con el plazo de impugnación de censo terminado,
un federado de Alekhine decidió presentarse. La reacción de Caro fue inmediata:
impugnó –ahora- a Alekhine por deber las
licencias y al candidato por ser federado de ese club deudor.
En su día, por un caso
parecido en otra provincia, desde FADA habíamos informado a las provincias que
si alguien votaba no se le podía quitar el voto en una asamblea sin más. Se
necesitaba
a) Comunicar fehacientemente al deudor de esa deuda,
b) Darle un plazo de pago y
c) Informarle de la pérdida de su condición de federado si no pagaba.
Caro no había dado estos pasos
ni había impugnado en plazo el censo electoral. Pero vio un enemigo y cargó
contra él fuera de derecho.
Yo era ajeno a todo esto.
Coincidí con el Presidente en la asamblea FEDA y me contó lo mal que había ido
su reunión con Caro. Me extrañó mucho porque no tenía esa imagen de él. Me
ofrecí a mediar ya que comprendí que esa falta de confianza iba a conducir a un
no nombramiento.
Mi mediación con Caro (una
conversación y varios correos) también fue un desastre. Incluso me acusó de que
sabía cuál era mi interés personal en Alekhine pero que no lo iba a contar. Le
exigí una explicación que no llegó.
Digamos que “entré en campaña”
para denunciar porqué me parecía un mal candidato.
Caro ganó la votación 32-22 pero
Rubio nombró al otro candidato. Muchos sevillanos han visto eso como un insulto
a la asamblea de Sevilla.
También detecté una laguna
informativa de la que me responsabilizo en parte: los sevillanos hablan de Asamblea soberana. Digamos que es como
si ignorasen que no nombran Delegado sino que lo proponen, que no acuerdan su
presupuesto, sino que lo proponen a la asamblea FADA, que solo fijan normas en
aquello que la asamblea FADA les permite. Que realmente no se llaman FSA sino
DSA.
Evidentemente son la
Delegación más importante con un tercio de las licencias más o menos pero se
impone aterrizar en la realidad.
Rubio ha actuado legalmente y ante el aluvión de críticas sevillanas,
he defendido la legalidad de su proceder.
Una crítica entendible: ¿si
no tenía intención de nombrar a Caro, por qué permitió que se celebrase la
asamblea?
Cuándo solo hay un candidato,
también debe haber votación y sacar más SI que NO para considerarse propuesto.
No se puede interrumpir un proceso electoral. Debe concluir en una
propuesta. Luego el Presidente medita su decisión.
En algún caso nombré a propuestos que no me caían bien. Pero no lo
hubiera nombrado si hubiera sabido que el candidato había hecho lo que Caro había
hecho. Y Rubio lo sabía:
Tras la votación, supe que
Caro había falsificado un justificante para cobrar algo. Ustedes no han pasado
auditorías federativas. No saben lo grave que sería si eso se detectase, no
solo para FADA sino para la persona que contabiliza los justificantes). Pueden
imaginarse que pasaría si, además, ese justificante se entrega en el
Ayuntamiento o en la Junta para justificación. Si eso sale a la luz implica
devolución de subvenciones y procesos disciplinarios a los responsables
federativos.
Eso es suficiente para no nombrar a un candidato. Y me quedo corto.
Sevilla se ha fracturado pero
es absurdo acusar al Presidente que nombra como es su derecho.
Es cierto que el nuevo
Delegado tiene inicialmente una asamblea en contra. Una buena gestión es su
defensa. Que no se detecten camarillas. Que se hagan nombramientos o
adjudicaciones de la forma más objetiva posible. Que la economía sea clara y
positiva. Que aquellas personas que han demostrado su capacidad puedan seguir
haciéndolo. Hay personas que se han significado en apoyo de Caro. No deben
sentirse marginadas.
Entiendo que haya personas que
crean que la asamblea sevillana es soberana. Pero no lo es. Entiendo que se pueda
preferir que hubiera existido un comunicado previo de Rubio sobre Caro. Pero él
no podía interrumpir el proceso electoral. Debía existir, reunión y propuesta
y, solo después, designación de Delegado.
Entiendo que haya personas que
apoyasen a Caro pero estaban muy desinformados.
Recorrí este camino ya: cuándo
me presenté en 1988 la principal provincia en mi contra fue… Sevilla. Luego
pasó a ser mi principal apoyo.
Yo confío en que Jesús Muñoz
sepa integrar a todo el mundo, sin mirar en qué lado de la barricada han
estado.
Ricardo Montecatine.
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ResponderEliminar¿Que decir?
Impasible, hasta que tocan en la puerta.