Un jugador de ajedrez catalán ha sido inhabilitado durante tres meses por la Federación Catalana después de insultar al director del torneo en una competición en la que participaba a título individual. Según parece el jugador llamó "capullo" al delegado del torneo después de que se decidiera aplazar media hora el comienzo de la novena ronda debido a la lluvia que afectaba al municipio. El afectado ha asegurado que el jugador profirió el insulto en voz alta y luego dejó constancia por escrito.
El jugador asegura que esta palabra no es un insulto dado que es un sinónimo de "novato", por lo que considera que la sanción no se puede argumentar en base a la falta de respeto.
Sin embargo, el comité considera que el tono y la intención del chico era la de insultar, (según consta, tono e intención en el informe del árbitro) por lo que le ha apartado de la liga durante un trimestre, una decisión que el propio jugador y su club ven exagerada ya que los hechos ocurrieron en un torneo individual.
A mi entender, no hay duda alguna en que el tío en cuestión quería ofender al delegado, no hay duda ninguna en que el tío usó capullo con esa intención y que luego visto el marrón que le venía intentó solucionarlo como pudo, vamos, como si de te digo: "cómeme la polla" y luego te digo que polla es una gallina joven y que por alguna razón la tenía en mi pantalón en ese momento....
Sólo hay un cosa que me "preocupa" y es que en la resolución de la Federación Catalana ponga eso del tono y la intención, ya que, el delegado del torneo y/o el árbitro no son objetivos a la hora de juzgar el tono pues son parte implicada y el comité no estaba presente para dictaminar sobre la intención y/o tono de forma objetiva ¡Con esto no justifico ni defiendo al insultante! Sólo quiero dejar claro que, a mi entender, esto no debe ir en un acta, pues lo único que consigue es dar opciones para apelar.
Ahora bien, ¿no es desproporcionada la sanción de 3 meses? ¿conocéis algún deporte donde la sanción sea tan prolongada en el tiempo por un insulto? ¿conocéis casos en Andalucía donde se haya insultado a un árbitro y/o director de torneo y se haya sancionado al insultante? ¿hay "legislación" sobre ello?
Aquí os dejo, en catalá, las resoluciones del comité:
Que es mejor: sancionarlo o meterle los dientes hasta la nuca?, esta claro que sancionarlo es proporcionado al primer insulto.
ResponderEliminarLa vida es un enorme chiste y yo quiero un autografo de ese hombre...Me imagino el momento de soltar lo de capullo y me da,me daa,jaaaaajaaaaa.Sergio Ligero.
ResponderEliminarLe cayeron 3 meses por capullo. Personalmente mantendría la sanción hasta que se disculpara.
ResponderEliminarHola, Miguel.Comento. Dices:
ResponderEliminar"El delegado del torneo y/o el árbitro no son objetivos a la hora de juzgar el tono pues son parte implicada". El juez del torneo y el jugador no son aquí dos "partes implicadas", en igualdad de función. Y esto ocurre en el ajedrez y en cualquier deporte. El árbitro tiene AQUÍ lo que se denomina PRESUNCIÓN DE VERACIDAD, que admite prueba en contrario. La presunción es imprescindible para proteger y hacer eficaz su función.
- Estamos de acuerdo en que decir "capullo" al director o al árbitro, en voz alta, en la sala del torneo, claramente audible por los presentes, se trata de una falta de respeto; sin perder de vista el carácter de alteración del orden en la sala de juego. Como tal, sancionable. Y si hubiera dicho otra cosa, por ejemplo "novato" o "aprendiz", en voz alta, quizá perdería aparentemente un poco de mordiente pero seguiría siendo por la ocasión, por el modo, por la falta de derecho a producir ese grito en ese lugar e instante, por su efecto seguiría siendo una impertinente falta de respeto. Lo mismo, dicho por un árbitro a un jugador, también merece sanción.
- Te divertirá conocer una anécdota. La cuento porque pone de manifiesto un elemento importante en estos casos: En cierta ocasión, un conocidísimo gran maestro, al que no le gustó mi decisión arbitral, le ví mover los labios con un inaudible "hijo de puta". Nadie pudo escucharle y probablemente sólo pude verlo yo. En consecuencia, no lo sancioné a causa de esa sutilísima muestra de descontento, que salía a duras penas de su cerebro y se detenía en los labios, sin despeñarse en un grito o en algo audible por los presentes. No espero que me amen. Sólo espero respeto a la función y a la autoridad arbitral.
- "¿conocéis algún deporte donde la sanción sea tan prolongada en el tiempo por un insulto?". En fútbol, por ejemplo; aunque creo que ahí, deporte de equipo, lo computan por partidos.
- "¿conocéis casos en Andalucía donde se haya insultado a un árbitro y/o director de torneo y se haya sancionado al insultante?". Ya lo creo. Te pongo dos ejemplos, relativamente conocidos. En uno de ellos, un jugador pronunció una imprecación en voz alta, en la sala del torneo, pendiente de comenzar en ese momento. Venía a expresar falta de limpieza o ecuanimidad en los organizadores. Los pleitos que vinieron después amenazaron con hundir económicamente a cierta delegación provincial. Injustamente.
El otro ejemplo correspondió a un jugador, árbitro titulado y directivo de la FADA (todo lo cual es agravante), que en sala de torneo, en competición oficial, ante todos los participantes, mandó "a la mierda" al árbitro principal (no era yo). ¿Fue sancionado? Creo que sí, aunque el oscurantismo de la FADA en estos temas no nos permite saber mucho: fue sancionado a uno o dos meses de suspensión... ¡justamente en el verano, cuando ya habían concluido todas las competiciones oficiales!
- "¿Hay legislación sobre ello?". Claro. El Reglamento de Disciplina Deportiva de la Federación, que se sostiene en la Ley del Deporte.
Olvidé decir que en el primer ejemplo la sanción final fue de seis meses de suspensión.
ResponderEliminarSólo un par de preguntas ¿Alguno vais habitualmente al fútbol? ¿Habéis oído lo que llegan a decir aficionados (a coro y por miles), jugadores, técnicos y a veces hasta árbitros?
ResponderEliminarQué vale, que esto es ajedrez, el deporte de los caballeros y todo eso pero en el mundo real soltar un improperio semejante no va a ningún sitio ni acaba con denuncia alguna.
No defiendo la acción. Entiendo que es un insulto y que el afectado se puede sentir ofendido pero para valorar la gravedad del hecho me gustaría saber el motivo del insulto porque aunque la forma no sea nunca la correcta lo mismo sí está justificada. También habría que valorar el estado de tensión al que estaba sometido el jugador en ese momento ya que la presión a veces nos hace comportarnos de forma inadecuada.
En un torneo hay que mantener las formas, porque si no se atajan desde el principio se te puede torcer la competición.
ResponderEliminarLa sanción impuesta es por haber sido dirigida a una institución, el árbitro.
En rugby antiguamente, ahora no lo se, una agresión era sancionada con 2 anos. Y reincidente, de por vida.
El problema radica en un deporte de masas, que si hay sanción, son anecdóticas.
Conozco el asunto y sólo hacer constar que la palabra "capullo" el jugador la hizo constar por escrito en la hoja de reclamaciones, y el árbitro le solicitó repetidas veces que tachara dicha palabra. No hubo excesivos gritos ni similar, pero el jugador se ratificó repetidas veces de su escrito a pesar de la solicitud del árbitro para que no escribiera dicha palabra.
ResponderEliminarCierto, le di la ocasion de rectificar sus palabras, a lo que se ratifico.
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