Salir del tablero y regresar con fuerza, 5 prácticas para jugar mejor al ajedrez


¿Se puede entrenar ajedrez con instrumentos que no son ajedrez? No son secretos ni, mucho menos, fórmulas mágicas. Reseñaremos 5 prácticas cotidianas que favorecen el rendimiento ajedrecístico, aún cuando se piensen, frecuentemente, como desligadas de ese juego. No sustituyen, lógicamente, el estudio teórico de las aperturas, la táctica o la resolución de finales complejos: pudieran ser unos complementos a considerar.

¿Qué es la inteligencia? Es una pregunta para la que aún no hay (y ni se sabe si habrá) conclusiones unánimes. Por ahora, y con las construcciones actuales de lo que llamamos “ciencia”, podemos relacionar las habilidades cognitivas y físicas involucradas en el ajedrez, susceptibles de fortalecer mediante otras prácticas. Las señalaremos sin ningún orden estricto de relevancia, pues seguramente no lo tienen si consideramos el ajedrez como un juego complejo, con distintos factores involucrados.

Mamedyarov y Carlsen jugando al fútbol.Imagen de Chessbase
1) Ejercicio físico: para un buen rendimiento intelectual se requiere un buen flujo de oxígeno. El cerebro rinde al tope si se desarrolla una adecuada preparación física. Ahí es clara la conexión (si aún alguien lo duda) entre mente y cuerpo (si se pudiera hablar de ambas como inconexas o asuntos distintos). ¿Qué más intelectual que el cerebro? Al mismo tiempo, ¿qué más biológico que el cerebro? Una buena preparación física, idealmente con la asesoría o acompañamiento de un profesional en el área, te dejará con ventajas en el tablero. Mencionamos la oxigenación cerebral, por tratarse de la relación causal más obvia entre ejercicio físico y rendimiento ajedrecístico, pero no es el único beneficio obtenido con este tipo de prácticas.

2) Ir al cine: es probable que algunos tipos de producciones estimulen más el desarrollo cognitivo de sus espectadores pero no significa que dicho beneficio no pudiese ser adquirido mediante temas o enfoques más ligeros. Recrear en imágenes, narraciones de diversa índole... posibilita entrenar la mente para ejercicios exigentes de reflexión. Si existe la posibilidad de reflexionar sobre lo allí exhibido, a través de conversaciones con amigos, “diálogo interno” con uno mismo o con la participación en espacios formales como cineforos, el efecto pudiera incrementarse al tener la posibilidad de establecer relaciones entre elementos vistos y la vida cotidiana o, incluso, imaginar mundos posibles. El ajedrez es eso: crear y recrear en la mente; una combinación entre lo vivido y lo soñado, lo pensado y lo sentido.

3) Leer- escribir: el ajedrez opera de forma similar, por no decir idéntica, al lenguaje oral y escrito. Plasmar en textos ideas, pensamientos, reflexiones e historias requiere de una actitud de inventiva, desde códigos preexistentes. Al leer se consideran los recursos del autor y los propios, lo que quisieron decirme y lo que interpreto (que no siempre coinciden): al analizar el juego se piensa en las intenciones y posibilidades del rival, poniendo en juego las propias ideas: un juego dialéctico entre dos partes. El escribir, acción equiparable al ejecutar las jugadas propias en el tablero, contiene esa opción de creación, el arte y la estética de la combinación.


4) Sudoku: la lógica, la memoria visual y la capacidad de resolver dilemas en poco tiempo son características útiles en casi toda actividad cotidiana. Si nos referimos a su posibilidad de aplicación a un campo como el ajedrez la relación es bastante evidente, con la variedad de posiciones, los patrones de finales y las aperturas memorizadas con sus respectivas variantes.


5) Rompecabezas: el pensar en el “todo” y en sus “partes” es un ejercicio natural del ajedrecista. El tablero, lo global, y la acción a ejecutar, lo local. Armar rompecabezas pone en juego la visión gestáltica del ajedrez: no siempre lo que se percibe inicialmente corresponde con lo analizado luego. Por más que se conozcan las piezas y sus movimientos, las reglas generales y sus bases teóricas, siempre habrá campo para la inventiva.


Artículo por Diego Londoño
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About Miguel Álvarez

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1 comentarios :

  1. No se si ayudará a mejorar pero a pasarlo un poco mejor seguro que sí. Yo recomiendo los cafés con mi amigo Miguel, dan lugar a momentos de relax y conversaciones muy interesantes. Un saludo

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