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| ¡Sorpresa! |
Miguel Álvarez
Ya he hablado en este blog sobre las aperturas, sobre la importancia que tienen o mejor dicho, que yo les doy. En el post A la mierda las aperturas expongo un par de ejemplos, própios, sobre como sin un especial conocimiento teórico y mediante conocimiento de ajedrez, puede uno ganar sus partidas.
Sin embargo, quiero hablaros de otro factor de las aperturas, de la capacidad de sorprender al rival, con lineas o sistemas cuanto menos raros y/o dudosos. ¿quién no recuerda la famosa partida Karpov Vs Miles, Skara 1980? En la que un alocado Miles soprendió y consiguió el punto con 1.e4 a6!? ante todo un campeón mundial.
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| Karpov Vs Miles, Skara 1980 0-1 |
O la partida, en simultaneas, entre Harrelson Vs Kasparov, Praga 1999 que terminó en tablas, 1.e4 e5; 2.Dh5, entre un aficcionado sin elo y el, posiblemente, mejor jugador de la historia, todo un campeón del mundo que contaba con 2812 puntos de Elo. Aunque dicen que la partida era en consulta y el jugador de peizas blancas esta asesorado por un maestro en ajedrez no hay duda que el factor sorpresa influyó y en mucho, en el resultado de la partida.
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| Harrelson Vs Kasparov, Praga 1/2 |
Con estos ejemplos no quiero dar a entender que cualquier cosa pueda jugarse en ajedrez, está claro que las blancas tienen la ventaja de la iniciativa y es, en la apertura, donde deben luchar por aumentarla. ¿quiero decir con esto que hay que jugar lineas principales? ¡Claramente no!
No debemos olvidar nunca que el ajedrez es competición y que hoy en día gracias a la informática y al avance de las nuevas tecnologías es muy sencillo para cualquier jugador, preparar a la perfección las primeras jugadas de una partida. Gracias a las bases de datos es secillo saber lo que va a jugar nuestro rival, estudiarlo, ver que liena se le da mejor o peor y en estas circustancias, el pensamiento original en ajedrez juega un papel decisivo.
En rondas claves de un torneo, supongamos la última y en las que ambos jugadores se lo están disputando, la preparación de esta partida, la final, es un factor clave. Los jugadores pasarán parte de su tiempo de descanso en buscar en las bases de datos, en esperar el dictamen de los módulos de análisis, resumiendo, en encontrar como sacar alguna ventaja o igualar rápidamente la partida, y es en estas rondas, donde un pensamiento original puede inclinar la balanza a nuestro favor. Imaginad la cara de idiota que se le puede quedar a tu rival, si tras varias horas de preparación llega a la partida y "zas, en tó la cara" se encuentra con una novedad, o con una elección heterodoxa de apertura.
En fin, cada cual con sus partidas y su juego, pero recordar que existe la posiblidad de sorprender, de cambiar y ciertamente, puede que estos sistemas sean algo dudosos, pero igualmente el efecto sorpresa puede compensar con creces, ¿cuándo hacerlo? Pues como dice el dicho:
Caissa
dame serenidad para aceptar las cosas que no se pueden cambiar,
el coraje para cambiar aquello que se puede
y la sabiduría para diferenciarlas.
Yo el pensamiento original, no lo englobaria dentro de las aperturas, sino dentro de diferentes variantes de jugadas, donde realmente lo inesperado es una jugada sorpresiva= no valorada por el rival y lleve a deblates monumentales al rival. En la apertura evidentemente que se puede sacar al rival de quicio o sacarle de su preparación,pero no lo considero una originalidad de pensamiento, puedes haberlo sacado de la preparación,pero el juego sigue y sólo son los primeros movimientos,mientras que en el medio juego una jugada sorpresiva o una jugada tranquila no entendible o una intermedia, puede realmente descolocar al rival y llevarlo al desastre.
ResponderEliminarVease también la declate que le llevo a Kasparov el movimiento sorpresivo de Deep blue en la jugada 44, según el equipo de ibm, un error que hizo que la máquina escogiese aleatoriamente el movimiento, que hizo que kasparov pensase más de la cuenta y lo llevo al desastre.
ResponderEliminar¡Vaya Miguel! Escribo en mi blog hace un par de días el artículo "5 consejos para jugar mejor la apertura" y ahora escribes tú este otro exponiendo todo lo contrario. Cuando te lean mis lectores recordarán el quinto consejo que propongo :P
ResponderEliminarPero bueno, para que vamos a discutir, pudiendo partirnos la cara. Dime lugar y hora y lleva un testigo para el duelo (pero que no sea tu primo el árbitro, que de ese GM Barranco no me fío...)
A pesar de todo, un abrazo.
Luis: tú no tienes originalidad en las aperturas. Como nosotros.
ResponderEliminarNo metas a Miguel en el mismo saco, que él entiende de ajedrez.
EliminarHasta un nivel medio de juego es MUY importante que el alumno aprenda apertura sólidas y principales, para tener fundamentos para toda su carrera. Cuando domine los conocimientos básicos (desarrollo correcto, seguridad del rey, tiempo, centro, iniciativa..) entonces introducir aperturas segundarias, sorprendentes, de uso único en partidas clave, me parece acertado, pero sólo una vez domine los fundamentos.
ResponderEliminarCarlsen juega cualquier cosa, pero domina todo...
Empezar con gambitos dudosos y aperturas raras no creo que sea positivo a medio o largo plazo aunque pueda significar éxitos a corto plazo.
El post viene a colación por que Miguel Alvarez, da igual que salga con una apertura solida o principal que una original, termina quedándose perdido con el transcurso de la partida, aunque gracias a mis enseñanzas a veces consigue atracar no en pocas ocasiones
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