Stephen Moss
El ajedrez se va a hacer una asignatura obligatoria en las escuelas españolas. Existe un acuerdo entre todos los partidos políticos que ven la iniciativa como buena, fue el partido socialista quien lo propuso argumentando que el juego "mejora la memoria y la capacidad estratégica, enseña a los estudiantes a tomar decisiones bajo alta presión y desarrolla la concentración".
España no es el primer país en poner el ajedrez en el currículo escolar. En Armenia hace mucho tiempo se hizo un asignatura oficial, con resultados sorprendentes para su fuerza nacional en ajedrez – han ganado tres de las últimas cinco Olimpiadas, un resultado sorprendente para una nación tan pequeña contra el poderío en ajedrez de superpotencias como Rusia, China y Estados Unidos.
El ex campeón mundial Garry Kasparov escribió un libro, Cómo la vida imita al ajedrez, argumentando que el ajedrez es un "instrumento ideal" para el desarrollo de la toma de decisiones de forma eficaz. "¿Qué me falta? ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿Qué tipos de retos tengo que evitar y por qué?" Estas son las preguntas a las que debes responder en la vida, como en el ajedrez, insistió. Nosotros, por el momento, ignoramos, por el momento, el hecho de que Kasparov ha fracasado en gran medida al transferir su genio en ajedrez al mayor (y más peligroso) mundo de la política rusa.
Jonathan Rowson, ex campeón británico y escritor inmensamente reconocido en ajedrez (y sobre mucho más), ha ido incluso más allá que Kasparov, describiendo el ajedrez como la roca en la que fundó su vida temprana. "No quiero abrir mucho de mi alma", escribió en su columna (ahora tristemente cerrada) del periódico Herald, "pero en mi infancia ocurrieron cosas cuando yo era demasiado joven para darles sentido y recientemente he visto evidente que el ajedrez fue esencial para mi supervivencia. La sublimación es el término técnico psicológico. El ajedrez me dio una manera de canalizar las emociones difíciles en algo creativo y constructivo".
El precursor de todo este pensamiento del ajedrez como forma de vida fue el escritor americano del siglo XVIII, inventor y estadista Benjamín Franklin, un jugador aplicado (aunque a todas luces no muy capaz), que en su ensayo la moral del ajedrez argumentó que el juego era bueno para el alma. "El ajedrez no es sólo una diversión ociosa", escribió. "Varias cualidades muy valiosas de la mente, útiles en el curso de la vida humana, pueden ser adquiridas o reforzadas por él, con el fin de convertirse en hábitos, preparados en todas las ocasiones. Toda la vida es una especie de ajedrez, en cual tenemos a menudo puntos para ganar y competidores o adversarios a contener, una gran variedad de eventos buenos y malos que son, en cierta medida, los efectos de la prudencia o la falta de ella".
Un montón de distinguidos observadores llegaron a la conclusión opuesta, argumentando que el ajedrez, es un juego tranquilamente vicioso en el que se quiere destruir a su oponente, y que puede producir monstruos. La mayoría, estaban pensando en Bobby Fischer, el genio americano que dejó la escuela a los 16 años para concentrarse en el ajedrez y se convirtió en campeón del mundo a los 29. "El ajedrez es una guerra sobre el tablero", dijo Fischer. "El objetivo es aplastar la mente del adversario. Me gusta el momento en el que rompo el ego de un hombre". Estas no son lecciones agradables, sin embargo, crearon un jugador que tanía pretensiones de ser llamado el mejor de todos los tiempos.
Arthur Koestler, reportero para el Sunday Times el gran encuentro entre Fischer y el entonces reinante campeón mundial Boris Spassky en Reykjavik en 1972 admitió que él era un zoquete "apasionado" en lo que al ajedrez se refiere, y dijo que fue golpeado por la doble-unilateralidad del ajedrez, llamándolo el "paradigma perfecto para la gloria y los horrores de la mente humana"
George Steiner en Reykjavik, también cubría el match para el New Yorker. Su veredicto fue incluso menos generoso que de Koestler. No conforme simplemente con concluir que el ajedrez era un inútil sin sentido, argumentó que dedicar unos formidables atributos mentales a un pasatiempo era garantía para conducir a la locura. "El genio ajedrecista es un ser humano que concentra numerosos y no tan estudiados (comprensibles) dotes mentales y labores en un génesis (inicio) altamente trivial", escribió. "Casi inevitablemente, este enfoque produce síntomas patológicos de tensión nerviosa y la irrealidad". El irascible, imprevisible, y a veces fuera de control Fischer estaba, claramente, en su mente.
He estado estudiando ajedrez (y a los jugadores de ajedrez) durante los últimos tres años, para un libro que se publicará en el año 2016. Puedo ver ambos puntos de vista. El juego te obliga a pensar, analizar, racionalizar y aplicar la lógica. Pero también te vuelve un poco loco. Cuanto más profundamente te introduces, más te das cuenta de tus limitaciones en la busqueda de la llamada "verdad", termino de ajedrez usado por los jugadores, para referirse a la que pasa realmente en una posición que es, a menudo, bastante imprecisa . Después de jugar una partida (especialmente si pierdes), a veces te mantiene despierto en la cama durante horas jugando mentalmente. El dolor del ajedrez generalmente sobrepasa el placer.
Hay muchos reclamos para el ajedrez – que es arte, ciencia y deporte, todo en uno. Bueno, tal vez. Hay jugadores que dedican miles de horas y creen estar involucrados en algo mayor. Pero nuevamente no estoy seguro de que sea verdad. Me gusta el ajedrez, principalmente, porque es una forma gloriosa de "tirar el tiempo", como cocinar un róbalo cada día. Algunos profesionales de ajedrez en el Reino Unido ganan unos £12.000 al año – Grandes Maestros ganan menos por crear bellas partidas que amontonarán, apiladas en estanterías. Pero ellos argumentan que son victimas del sistema. Muchos jugadores de ajedrez son solitarios, forasteros, rebeldes. El tablero es su mundo; lo más parecido a su hogar.
Para el gran maestro holandés y columnista de ajedrez Hein Donner – el modelo del personaje de Onno Quist en novela el descubrimiento del cielo de Harry Mulisch – estuvo más cerca de llegar a la esencia (o quizás no-esencia) del ajedrez. Dirigió el juego contra el arte, el desperdicio de esfuerzo profundo contra la cuestión del tiempo, en una columna publicada en 1959. "Un jugador de ajedrez no produce nada, no crea nada" Donner concluyó en su habitual estilo enfático. "Sólo tiene un objetivo: la destrucción de su oponente."
El ajedrez, insistió Donner, es una lucha, una lucha a muerte. "Cuando uno de los dos jugadores se ha impuesto sobre el otro y puede, al fin comenzar a ser libremente creativo, la partida está decidida. Ese es el momento en el que la mayoría de los maestros abandonan. Es por ello que el ajedrez no es arte. No, el ajedrez no se puede comparar con nada. Muchas cosas pueden compararse con el ajedrez, pero el ajedrez es sólo ajedrez". Un juego maravilloso, pero a lo sumo una peculiar preparación para la vida, a pesar de que Benjamin Franklin, Garry Kasparov y los diputados españoles pretendan contarte.
Ya,pero cuál es la receta para superar la vida con éxito entonces?
ResponderEliminarCada uno tiene su versión de las cosas
en mi opinión no hay nada que te prepare para la vida, por supuesto que hay cosas que ayudan y otras que no.
Pondre un ejemplo, el ajedrez puede ayudarte a tomar decisiones si por ejemplo tu aplicas lo que sabes a la vida, puede ayudarte. Pero también toma decisiones un indio salvaje del amazonas de la tribu "danzupitukometu" a la hora de cazar carne para el día a día, ese hombre tiene que elaborar estrategias para sobrevivir, cazar o ser cazado por sus depredadores (jaguares), comer y saber que comer (plantas venenosas o sanas), elegir con la pareja que vivira su tiempo en la jungla, ocultarse del hombre occidental, etc.
Otro ejemplo, supongamos que una persona ha practicado artes marciales, entonces tiene mejores armas con las que enfrentarse a un atracador o contra una situación tensa. Una persona que en un momento de su vida, haya vivido un atraco y lo haya superado con creces y salido airoso, pues tiene más recursos que una persona que no se ha encontrado nunca con dificultades. Todo depende del nivel de obstaculos y capacidad de superación de la persona y sus aptitudes e inquietudes antes la vida.
ResponderEliminarHay un error en el artículo de Stephen Moss: no es cierto que el ajedrez vaya a ser asignatura obligatoria en las escuelas españolas. Lo que se aprobó fue una proposición no de ley, una mera recomendación, como muchas otras que se hacen.
ResponderEliminarEn la actualidad se cuestiona mucho en España el tiempo dedicado a las asignaturas troncales. Muchos piensan que es escaso. Parece difícil que se haga un hueco (algo habría que desalojar...) al ajedrez. Por otro lado, la enseñanza sufre recortes. Resulta difícil imaginar que se amplíe el gasto en ajedrez.
Eso no quita que hayan existido y existan experiencias en centros docentes concretos.
Y, por supuesto, que la iniciativa del Parlamento nos sea favorable y tenga alguna incidencia en la imagen del ajedrez.
EliminarLas Comunidades Autónomas tienen un cierto margen y no hay que descartar que alguna lo aprovechara para imponer el ajedrez de algún modo.
EliminarVamos a ver que me entere...
ResponderEliminarEl sistema educativo en España es una basura, las personas salen escasamente preparadas de los niveles inferiores de educación (escuela, instituto...) y para solucionar eso, ¿ponemos el ajedrez como asignatura?
Creo que a alguien se le ha debido de caer un tornillo, porque el hecho de que el ajedrez ayude a mejorar ciertas áreas del cerebro no implica que deban ser objeto de estudio para los alumnos. El Tetris también mejora áreas muy importates del cerebro, y no por ello va a ser asignatura ni nada por el estilo.
Digo el Tetris pero podría decir mil juegos también muy beneficiosos para el cerebro, y no por ello debemos plagar la escuela de juegos de inteligencia.
Vamos a ser sinceros: La escuela es un fracaso y todo el sistema que la rodea también, por lo que implementar reformas sobre un sistema dañado, solo va a hacer que se dañe más. Para solucionar estos problemas hay que destruir el sistema educativo completamente y reinventarlo, no poner pseudo-parches (porque no son ni si quiera parches), para "mejorar" el nivel de nuestros alumnos.
Así que, mi respuesta es que da igual que introduzcan el ajedrez así como la petanca. El nivel de los estudiantes va a ser el mismo, porque lo que cuenta sigue siendo la misma basura.
No deja de ser curioso y una evidencia al mismo tiempo, el hecho de que todos los argumentos sobre lo inconveniente que resulta el ajedrez como una herramienta pedagógica y para la vida, se basan en las experiencias de vida de algunos Grandes Maestros. Ninguno de los textos, citan experiencias de los propios estudiantes, docentes, instituciones educativas, pedagogos, padres de niños ajedrecistas o personajes que tengan una experiencia del ajedrez en el ámbito educativo. Los nombres son siempre los mismos y se cae en un estereotipo creado más por hollywood y no en el concepto de la verdadera academia.
ResponderEliminarSi mal no recuerdo la UNESCO recomendó oficialmente en 1995 a todos sus países miembros la incorporación del ajedrez como materia educativa tanto en la enseñanza Primaria como en la Secundaria. Pero bueno para conocer los beneficios del ajedrez en las escuelas es tan sencillo como abrir el navegador y poner eso mismo: beneficios del ajedrez en las escuelas.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por su tiempo Maestro Miguel Alvarez Morales por el escrito... y digo lo mismo que el Maestro Cesar Monroy se fijaron en los finales y vida de grandes maestros... asi que no puedo dejar de decir... odalee calditos..
ResponderEliminarBueno pues mi humilde opinión es: Primero que nada dejar de hablar de batallas es algo imposible entre los que ya conocieron el mundo del ajedrez con esos términos. Pero peeee eeee roooo, si comenzamos enseñándolo con nuevas palabras, es una herramienta única para hacernos pensar y todo lo que ya saben...
Yo antes leía un libro y le ponía otras palabras al título que el escritor tomaba y su consejo veía que si me funcionaba a la perfección... pero si el había dicho. El difíiicil trabajo de ser padre... decía yo aaaaay es muuy difíiicil en lo que me metí.. pero cuando le cambié cada que lo leía y me decía yo.. El interesante trabajo de ser padre.. ya no se me hacía tan difícil mi tarea jajajajaja bueeeenooo no se si me explico pero yoooo me entendí muy bien jaaa jaaaa saludos la soñadora soy apoyen el kinder del ajedrez y será más fácil que no lo vean como obligación ...
He estado entrando a las aulas y con 15 minutos de enseñanza los niños se quedan picados para lo que se verá en la próxima clase mientras aprenden lo básico... luego subiré videos de la respuesta para que chequen el dato de lo que aprenden con el Kinder del ajedrez. Ellos ya me preguntaron que si cuando iban a usar el cuaderno de ajedrez. Cosa muy buena porque es muestra de que les interesa saber más.
Se les prepara para pensar y ya si Dios permite que de ahí salga el campeón de ajedrez de la escuela, pues mucho mejor... pero la intención es primero el kinder y ya en cuanto terminan el curso, estarán listos para entender todo lo que ustedes exponen en el tablero.. saludos y mis respetos.
Stephen Moss acaba de publicar en 'The Guardian' "El ajedrez es un juego maravilloso, pero no un entrenador para la vida", donde se posiciona en contra de la medida legislativa española de introducir el Ajedrez en el currículo escolar, aduciendo el carácter solitario de los profesionales de este juego (como Fischer) con el objetivo de destrozar el ego del adversario, además a Kasparov no le ha ido bien su trasposición en política. Pasa por alto Moss que Fischer para bien y para mal fue una excepción y no la norma; y precisamente porque se trata de un juego de violencia simbólica reduce la violencia física (como se ha comprobado en presos / escolares conflictivos); solo hace falta pasearse por la comunidad ajedrecística en torneos o en redes sociales para comprobar que aumenta en positivo las relaciones sociales; y juzgar de fracaso la lucha por la libertad de Kasparov en Rusia es mucho decir, cuando somos muchos los que nos hemos enterado de sus reivindicaciones; para mí un tipo que ha sido pegado por la policía y detenido por manifestarse por la democracia en modo alguno es un fracasado, todo lo contrario. El articulista juega en un campo pero finge jugar en otro (por lo que hace trampas); vamos a concederle todo a lo que apunta, pues bien aun en ese caso solo se podría concluir que llevar una vida de profesional del Ajedrez es perjudicial para la salud mental pero no que sea perjudicial introducirlo en el aula (¿acaso alude a experiencias escolares negativas?); si traemos a colación la biografía de los grandes matemáticos del siglo XX veremos que su salud mental deja mucho que desear pero no por eso vamos a quitar las Matemáticas de la escuela.
ResponderEliminarNuestra Máxima
ResponderEliminarQuien pueda practicar el ajedrez desde su infancia y/o juventud, ejercitando el pensamiento abstracto, sabiendo del valor de un sacrificio en aras de un beneficio mayor, considerando a su circunstancial rival como un oponente pero nunca como un enemigo, tratando de anticiparse a la movida de ese ocasional contrincante, construyendo un plan en que todos los recursos a disposición concurran hacia un determinado fin, combinando aspectos estratégicos y de largo alcance con maniobras tácticas y de corto efecto y, por sobre todas las cosas, aprendiendo de la derrota mientras reconocemos, respetuosamente, que nuestro oponente ha sabido ser superior cuando nos ha vencido en ley….. estará mucho mejor preparado para enfrentar la vida, con la ventaja de que -en ajedrez y a diferencia de la vida donde hay mucho más en juego- una derrota acarreará, como mayor costo, apenas una herida al orgullo.
Al fin de cuentas, ¡la vida es una gran partida de ajedrez!
Cuadernos de Ajedrez. Revista argentina ya desaparecida