Salvador Pérez |
Salvador Pérez
Abro los diarios, nacionales y locales, por las páginas deportivas, buscando alguna noticia sobre el ajedrez, encuentro, acaso, en las de entretenimiento un tímido ejercicio. Cambio de medio, enciendo el televisor y reviso la larga lista de canales, no localizo nada de este magnífico juego; veo, en cambio, en los canales lúdicos o deportivos toda clase de actividades, desde competiciones estúpidas, a ver quien bebe mas cerveza o come más hamburguesas, quién lanza el móvil viejo más lejos,.... El fútbol, en todos los medios copa exceso de páginas o de tiempo, se comentan todo tipo de chorradas, se endiosan a los futbolistas, entrenadores, se analizan y repiten hasta la saciedad cada jugada....
Decía o dice Borges, es lo mismo, en uno de sus memorables poemas, que el olvido y la memoria son las dos caras de una moneda; buceo en Internet, tropiezo en páginas sobre Bobby Fischer, truculento, infeliz y excéntrico, con magistrales partidas llenas de historias y anécdotas, donde un Spaski , caballeroso , ponía el contrapunto. Arturito Pomar, el niño prodigio, fue otra rutilante estrella, un revulsivo para el ajedrez español. Karpov versus Kasparof son motivo de diferentes comentarios, videos, películas...; diferentes estilos de juego, diferentes ideologías... enemigos íntimos: con el tiempo uno acaba pareciéndose a su enemigo. Navego entre nostalgias y me pregunto, incluso, pienso, sino es ser presuntuoso, ¿por qué agoniza este deporte- juego? ¿Qué es necesario para que vuelva a ser noticia? El letargo del ajedrez tiene varias causas, durante las últimas décadas la sociedad y sus políticos sin escrúpulos han vivido epicúreamente, todo valía, el placer estaba sobre todas las cosas, había dinero fácil para el hedonismo, el insulto era gratuito, (doy fe) pues todo era relativismo y permisividad, despilfarro y materialismo, vivir el momento era la máxima. Se había terminado con la cultura del esfuerzo. Todo era epidérmico y plastificado. El pensar tenía mala prensa, la memoria también, toda intelectualidad era sinónimo de aburrimiento, cuanto menos se sabía, mas feliz se era. Ante este panorama, qué cabida podía tener el ajedrez que representaba todos los valores que la mayoría de sociedad despreciaba. Ahora, sabemos, porque la crisis nos ha devuelto a la cruda realidad, que el esfuerzo es necesario, que la información nos lleva al conocimiento, éste a la sabiduría y ésta a la muerte, pero que sin esta secuencia, con inevitable final trágico, estamos indefensos, temerosos e infelices. La buena noticia es que agonizante no es lo mismo que moribundo, el que agoniza lucha por su vida, y son muchos los que desde la discreción y humildad han conseguido que se reconozcan sus bondades: estrategia, habilidad, paciencia, inteligencia, capacidad de frustración, respeto, cálculo, agilidad mental, capacidad espacial y visual, imaginación creatividad...Así, el Parlamento Europeo, desde Bruselas, ha aprobado unas medidas para que sea asignatura obligatoria en los colegios, no obstante sino no hay un dotación económica todo quedará en anécdota virtual. Este juego originado hace unos 1200 años en la India, difundido por los árabes y acogido por Alfonso X el Sabio ha demostrado, con estadísticas , que ayuda al rendimiento escolar, incluso es beneficiosos para la salud, en personas mayores que practican no se han conocido casos de Alzheimer. Esto confirma que el ajedrez es para todas las edades e inteligencias, amén que es relativamente barato puesto que no necesita grandes espacios, ni costosos tableros.
Esta gratificante noticia ha sido acogida, con entusiasmos múltiples por todo el mundo ajedrecístico; En Almería, mi querida tierra, se de los descerebrados padres que año tras año hemos llevado los niños a los distintos campeonatos, con escasos apoyos. Menciono al entrañable Antonio Ortega y su hija María, a mi amigo Antonio y su hija Alba, José Uclés y sus hijos Moisés y Ángela, David Cabrera y su hija Cristina, Rocío y su hijo Juan Romera, Los Vico, Gutiérrez, Escobota ,Reche,Castro ...que me disculpen los no mencionados pues un olvido temporal me lo impide, no de afecto. A nivel de monitores en la provincia gozamos de buena salud, Paco Vilchez, primer y entrañable monitor de mis hijos. Gracias Paco. Alberto Rubí, joven maduro que también aportado mucho a este mundillo, razones de estudio lo mantienen alejado. Volverá. Paco Galindo, actual monitor de mis hijos. No baja de los dos mil dos cientos de Elo desde hace años. Pero su bondad es superior. Miguel Álvarez, vive por y para el ajedrez, nunca deja indiferente, es de mediocres. Javi Garrido, el pulmón, todo respira por él, imprescindible. Gracias Javi, el mundo del ajedrez está en deuda permanente contigo. David Cabrera, nuestro presi, la paciencia, capacidad de trabajo y honestidad son sólo algunas de sus virtudes, no las únicas. Jose Manuel y Toñi , crean escuela. Pedro y Luis Doucet, monitores de los Ángeles, son baluartes capitalinos que incorporan nuevas promesas de base...Reitero las gracias a todos y que me perdonen los no mencionados. Esta enumeración, con tintes provincianos, tiene cabida, a mi modesto entender, pues lo que le sucede a un hombre, en alguna medida, le sucede a todos.
Decía o dice Borges, es lo mismo, en uno de sus memorables poemas, que el olvido y la memoria son las dos caras de una moneda; buceo en Internet, tropiezo en páginas sobre Bobby Fischer, truculento, infeliz y excéntrico, con magistrales partidas llenas de historias y anécdotas, donde un Spaski , caballeroso , ponía el contrapunto. Arturito Pomar, el niño prodigio, fue otra rutilante estrella, un revulsivo para el ajedrez español. Karpov versus Kasparof son motivo de diferentes comentarios, videos, películas...; diferentes estilos de juego, diferentes ideologías... enemigos íntimos: con el tiempo uno acaba pareciéndose a su enemigo. Navego entre nostalgias y me pregunto, incluso, pienso, sino es ser presuntuoso, ¿por qué agoniza este deporte- juego? ¿Qué es necesario para que vuelva a ser noticia? El letargo del ajedrez tiene varias causas, durante las últimas décadas la sociedad y sus políticos sin escrúpulos han vivido epicúreamente, todo valía, el placer estaba sobre todas las cosas, había dinero fácil para el hedonismo, el insulto era gratuito, (doy fe) pues todo era relativismo y permisividad, despilfarro y materialismo, vivir el momento era la máxima. Se había terminado con la cultura del esfuerzo. Todo era epidérmico y plastificado. El pensar tenía mala prensa, la memoria también, toda intelectualidad era sinónimo de aburrimiento, cuanto menos se sabía, mas feliz se era. Ante este panorama, qué cabida podía tener el ajedrez que representaba todos los valores que la mayoría de sociedad despreciaba. Ahora, sabemos, porque la crisis nos ha devuelto a la cruda realidad, que el esfuerzo es necesario, que la información nos lleva al conocimiento, éste a la sabiduría y ésta a la muerte, pero que sin esta secuencia, con inevitable final trágico, estamos indefensos, temerosos e infelices. La buena noticia es que agonizante no es lo mismo que moribundo, el que agoniza lucha por su vida, y son muchos los que desde la discreción y humildad han conseguido que se reconozcan sus bondades: estrategia, habilidad, paciencia, inteligencia, capacidad de frustración, respeto, cálculo, agilidad mental, capacidad espacial y visual, imaginación creatividad...Así, el Parlamento Europeo, desde Bruselas, ha aprobado unas medidas para que sea asignatura obligatoria en los colegios, no obstante sino no hay un dotación económica todo quedará en anécdota virtual. Este juego originado hace unos 1200 años en la India, difundido por los árabes y acogido por Alfonso X el Sabio ha demostrado, con estadísticas , que ayuda al rendimiento escolar, incluso es beneficiosos para la salud, en personas mayores que practican no se han conocido casos de Alzheimer. Esto confirma que el ajedrez es para todas las edades e inteligencias, amén que es relativamente barato puesto que no necesita grandes espacios, ni costosos tableros.
Esta gratificante noticia ha sido acogida, con entusiasmos múltiples por todo el mundo ajedrecístico; En Almería, mi querida tierra, se de los descerebrados padres que año tras año hemos llevado los niños a los distintos campeonatos, con escasos apoyos. Menciono al entrañable Antonio Ortega y su hija María, a mi amigo Antonio y su hija Alba, José Uclés y sus hijos Moisés y Ángela, David Cabrera y su hija Cristina, Rocío y su hijo Juan Romera, Los Vico, Gutiérrez, Escobota ,Reche,Castro ...que me disculpen los no mencionados pues un olvido temporal me lo impide, no de afecto. A nivel de monitores en la provincia gozamos de buena salud, Paco Vilchez, primer y entrañable monitor de mis hijos. Gracias Paco. Alberto Rubí, joven maduro que también aportado mucho a este mundillo, razones de estudio lo mantienen alejado. Volverá. Paco Galindo, actual monitor de mis hijos. No baja de los dos mil dos cientos de Elo desde hace años. Pero su bondad es superior. Miguel Álvarez, vive por y para el ajedrez, nunca deja indiferente, es de mediocres. Javi Garrido, el pulmón, todo respira por él, imprescindible. Gracias Javi, el mundo del ajedrez está en deuda permanente contigo. David Cabrera, nuestro presi, la paciencia, capacidad de trabajo y honestidad son sólo algunas de sus virtudes, no las únicas. Jose Manuel y Toñi , crean escuela. Pedro y Luis Doucet, monitores de los Ángeles, son baluartes capitalinos que incorporan nuevas promesas de base...Reitero las gracias a todos y que me perdonen los no mencionados. Esta enumeración, con tintes provincianos, tiene cabida, a mi modesto entender, pues lo que le sucede a un hombre, en alguna medida, le sucede a todos.
Para que vuelva ha ser noticia el ajedrez, necesita los medios, todo pasa por ellos, son el cuarto y quinto poder. Es triste que el indio Viswanathan Anand revalide por tercera vez el campeonato mundial y haya tenido escasa repercusión. Sí, los medios, sin ellos, permanecerá en el olvido, aunque sea asignatura obligatoria en los colegios. Necesitamos crear mitos, el hombre los necesita, el ajedrez los necesita, si son nacionales mejor, pero no es condición sine qua non su origen. Sueño, y creo que es un sueño compartido, en volver a ver las partidas de los grandes maestros por televisión o en prensa, sueño con saber de sus tirrias,.... Señores, soñar es gratis. Idealizar es una obligación, es una asignatura pendiente, me remito a un poema que hice sobre el ajedrez en mis años jóvenes,
EL AJEDREZ
Un niño de ocho años jugando al ajedrez,
hasta aquí nada tiene de particular.
Pensemos, ahora, en un Dios,
en un tablero determinado, pero infinito,
donde los laberintos son renovados,
donde el blanco y el negro son la noche y el día,
y en figuras de carne y hueso.
Conjeturemos, por último,
que el hombre está hecho de la misma sustancia
que los sueños, aseveró Shakespeare,
y que los dioses son caprichosos.
¿ Ustedes ven las diferencias ?
El ajedrez es el delicado oriente.
Es el silencioso tiempo de dos ancianos
en un vano intento de esquivar el Destino,
junto a la costumbre de la tarde,
del sabor de la fruta, del jazmín,
o del recuerdo, no menos baladíes.
Es la indescifrable estampa, acaso familiar:
la severa muerte, el caballero existencial,
el vértigo del acantilado y el Juego.
Sobre ellos un ocaso de presagios.
¡ Oh Sherezade tu conoces el camino !
Ofréceles, al hombre, dios y niño
la eternidad del cósmico segundo.
Enséñales el álgebra y los espejos
y sabrán demorarse.
Es, siempre, el astuto y paciente peón,
será todo o nada; el alfil maniqueo,
certero como la flecha; es la roja torre;
la magia del caballo saltarín;
el sacrificio de una dama como amor y arte;
y el rey que no elude su papel.
Es política y extravagancia,
lo requiere la leyenda.
El solo cuadrado de antónimos por antonomasia
es el misterio de las multiplicaciones,
el grano de arena, duplicado
en cada casilla de las sesenta y cuatro,
(que es el número mágico),
será el desierto.
Es el Juego, esto ya fue mencionado.
No puedo evita pensar,
desde que marchaste, no he movido pieza.
nada me impide decir
que esta estrofa pertenece a otro
y a mí.
Decir por último, como polifonía, que toda obsesión es mala, al estar demasiado tiempo frente al tablero se corre el albur de llevarnos a un analfabetismo funcional. Oscar Wilde, dice honéstame: Si quiere destruir a un hombre, enséñele a jugar al ajedrez. Yo, añadiría, desde el respecto y admiración, “Si quiere construir a un hombre, enséñele a saber jugar al ajedrez".
¡Maravilloso el artículo!, Gracias por compartirlo :)
ResponderEliminarGran artículo Salva, espero verlo publicado pronto en algun medio, y desde el club de El Ejido seguiré trabajando para que se le de difusión a este magnífico deporte que tanto amamos.
ResponderEliminarDesafortunadamente, es lo que hay.
ResponderEliminarSalud desde Barcelona.
Enhorabuena por el artículo. Yo escribí la novela "El Hechizo de CAissa" con una motivación reivindicativa similar. ¡Cuánta razón tienes!
ResponderEliminarUn abrazo.
Fernando Ortega
En el interesante artículo de Santiago Pérez observo algo bastante común en todos nosotros: analizar el presente con un sesgo pesimista en relación al pasado.
ResponderEliminarPor ejemplo, él escribe “Por qué agoniza este deporte-juego? ¿Qué es necesario para que vuelva a ser noticia?
No comparto ese pesimismo. Si estás agonizando es porque antes vivías y ahora estás muy mal. Si ahora no eres noticias es que antes lo fuiste.
Me compré mi primer libro de ajedrez en julio de 1972, mientras Fischer y Spassky jugaban en Reykjavik. En los años siguientes fui aprendiendo a jugar en Sevilla.
¿Qué nivel tenía entonces el ajedrez?
Muchos menos federados, muy pocos niños en los torneos y pocos torneos. Sólo recuerdo de esa época un torneo al año de los llamados de fin de semana. Si eras joven sólo podías jugar el campeonato juvenil. No fue hasta finales de los noventa cuando aparecieron los torneos sub 10 en adelante.
¿Y los medios de comunicación?
Seamos realistas. Los medios no hablaban de Fischer y Spassky, sino de la “guerra fría”. Los medios no hablaban de Karpov y Kasparov, sino de la “perestroika versus la vieja guardia comunista”.
El ajedrez jamás ha tenido una buena presencia en los medios de comunicación de este país. Probablemente ahora se hable de él muchísimo más que en el pasado pero hemos pasado de un escenario con una cadena de televisión a medio centenar de cadenas y de escasos artículos escritos a miles de artículos en Internet. Y sin embargo su presencia nos parece realmente escasa porque el conjunto de actividades de ocio que compiten con el ajedrez ha crecido de decenas a miles.
¿Creen ustedes que en los setenta o los ochenta a los diputados europeos se les ocurriría debatir y votar sobre su introducción en el ámbito educativo?
Yo me quejo, despotrico incluso, contra la Junta porque debido a la crisis ha reducido a la mitad la ayuda pública, ahogando así las cosas que se intentan hacer ¡pero antes de 1985 ni existía la federación andaluza ni tenía ayudas públicas! En todo caso sólo pequeños aportes de carácter provincial
Resumiendo: Tenemos problemas serios ¡pero no agonizamos! Más bien somos mucho más conscientes de la importancia que el ajedrez puede tener en la educación de nuestros hijos y aspiramos a que eso sea un hecho cuanto antes. Como le escuché a Galeano. Ese es nuestro horizonte, nuestra utopía, y aunque jamás lo alcanzamos debemos caminar sin parar en esa dirección.
Presi gracias por tu comentario, aclararte solo una cosa, es Salvador no Santiago xD ¿para cuando una nueva colaboración tuya?
EliminarAgonizante en sentido figurado es el que lucha por su vida, que es diferente al moribundo, que se abandona, como bien matizo, "La buena noticia es que agonizante no es lo mismo que moribundo, el que agoniza lucha por su vida, y son muchos los que desde la discreción y humildad han conseguido que se reconozcan sus bondades: estrategia, habilidad, paciencia, inteligencia, capacidad de frustración, respeto, cálculo, agilidad mental, capacidad espacial y visual, imaginación creatividad.."luego creo vislumbrar optimismo . De otra parte la guerra fría fue una excusa como la crisis también lo puede ser ahora, para utilizar revulsivos, cualquier cosa puede ser de utilidad. Este artículo es una vindicación del ajedrez y una crítica a los medios y a una parte de la sociedad. Quizás me falte semántica.
EliminarGracias por su interés y su discrepancia Sr. Ricardo Montecatine
Salvador Pérez Asensio
Buen artículo compañero
EliminarGracias por la parte que me toca. Muy buen artículo Salva.
ResponderEliminarsabes que soy de los que defiendo que el ajedrez refleja la personalidad de la persona en el tablero , para poder entrenar buenos ajedrecistas antes han de ser buenas personas.
Enhorabuena por el artículo. Me parece muy acertada la idea de que el noble juego del ajedrez se ha visto perjudicado por la crisis de valores actual.
ResponderEliminarEstoy haciendo un máster de radio en Madrid y he querido hacer una pequeña aportación a esta causa. Mi Trabajo Fin de Máster consiste en un programa de ajedrez en la radio. Ojalá algún día se haga realidad.
Un abrazo.
Manuel Serrano.
Salvador, disculpas por la confusión del nombre, Ya sabe, el alzheimer.... Agonizante o moribundo, lo importante es el sentido general. De la misma forma que aunque yo discrepe de ese punto de pesimismo, comparta todo lo demás.
ResponderEliminarUn saludo
ENHORABUENA SALVADOR!. MAGNIFICO ARTICULO! ,SOLO FALTA QUE LOS PODEROSOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SE HAGAN ECO DE LO QUE TU EXPONES Y COLABOREN EN DIVULGAR CON MUCHA MAS FUERZA ESTE MARAVILLOSO DEPORTE MENTAL.
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