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| AI Eduardo López |
Eduardo López
En todas las competiciones surge la polémica relacionada con seguir de cerca las competiciones es decir cerca de los tableros y sobre todo los padres en competiciones infantiles. Además de los padres, categoría en la que englobaremos a todo tipo de familiares, otros colectivos exigen seguir las partidas, estos son delegados, monitores, entrenadores, etc.
Antes de entrar en valorar mi opinión acerca del tema, primero tratare de exponer razones objetivas que se plantean normalmente en estas competiciones.
En primer lugar hay una razón de logística; es decir cuando hablamos de competiciones donde se dan cita un gran número de competidores, la obligación de los organizadores es la de procurar un mínimo de espacio para poder jugar con comodidad. Los organizadores de estos eventos tienen problemas para poder encontrar lugares donde celebrar estas competiciones, si a estos jugadores añadimos una media de un acompañante más entre, (padre, madre, monitor, entrenadores, etc), esto supondría que tendríamos que duplicar el espacio para poder albergar a estas personas.
Los jugadores mientras más jóvenes son más inseguros se sienten, por lo que juegan atemorizados mirando para todos los lados buscando la aprobación de sus tutores, monitores, delegados, etc. os puedo asegurar estos jugadores se sienten felices de saber que nadie a su alrededor está fiscalizando su actuación. La película “En busca deBoby Fischer”, plasma perfectamente esta situación en la que una competición los jueces deciden que abandonen la sala todos los acompañantes, a lo que los jugadores responden con unos efusivos y sonoros aplausos, en este caso se trata de ficción, pero puedo aseguraros que en la vida real se ha producido alguna situación parecida.
En la sala de juego se debe respetar el silencio, para que los jugadores puedan jugar en perfectas condiciones, aunque en la práctica esto es casi imposible, aunque lo expliques antes de comenzar la competición, aunque lo repitas durante la misma. A menudo los padres y resto de acompañantes recorren los pasillos charlando sin ningún reparo, y cuando van quedando pocas partidas se agolpan murmurando y gesticulando, diciendo jugadas e incluso cantando la bandera. Situaciones que se repiten continuamente por supuesto si no se toman medidas, y situaciones que una vez que se producen perjudican irreparablemente a la competición y por lo tanto a los jugadores.
Así mismo no son infrecuentes discusiones entre padres, que a menudo comienzan con un gesto a su hijo en cuanto a esta o aquella jugada. Aunque muchas veces son malas interpretaciones. Imaginaros lo desagradable que puede resultar que los niños presencien una de estas airadas discusiones. Sin embargo hay otro tipo de padres que desean mantenerse al margen y lo más alejado posible de las partidas, pero eso sí estos suelen exigir a los árbitro y organizadores que sus hijos gocen de la mejores condiciones posibles para jugar sus partidas.
Y no hay que olvidar que “la toma de decisiones” una de las muchas cualidades que fomenta el ajedrez entre los jóvenes jugadores, necesita para su desarrollo que estos jugadores dispongan de un espacio de libertad, sin la vigilancia de padres y monitores.
Todo lo comentado hasta ahora es válido para cualquier acompañante, pero los monitores y entrenadores suelen crear unos problemas adicionales en virtud de sus obligaciones y objetivos a cumplir.
En contra a todo lo expuesto hay personas que demandan poder contemplar las partidas y esgrimen como argumento, el derecho a ver a sus hijos para poder corregirlos, pensando que con ello potencian el ajedrez entre los aficionados, etc. Estos son casi todos los argumentos que he podido escuchar. Yo añadiría una pregunta y es que a ninguno de nosotros se nos ocurre solicitar entrar a cualquier campo, cancha, gimnasio, etc, donde nuestros chavales estén compitiendo en cualquier deporte. Si hay gradas para ver estas competiciones podremos verlas, si no nos quedaremos sin poder contemplarlas. Sin embargo en nuestro deporte hay otras posibilidades de poder ver las partidas jugadas por nuestros pupilos, como es a través de las planillas anotadas, que además es obligatorio en muchas competiciones, o mediante las partidas transmitidas por Internet.
En cualquier caso, desde mi punto de vista creo que hay que facilitar a todos los padres y acompañantes la posibilidad de poder tomar una foto, ver la ubicación de su jugador etc, esto se consigue dejando un periodo de tiempo, sobre todo al comienzo de la competición. También se consigue entregando un número determinado de pases, en función del espacio disponible, y de la categoría de la competición; pases limitados en tiempo y que deben ser rotativos para todos los acompañantes.
Desde mi condición de árbitro siempre velaré porque los jugadores gocen de las mejores condiciones posibles, como por otra parte es mi obligación según marca el reglamento.
Eduardo llevas toda la razón, ya paso esto en el bali y tuviste que echar a algun que otro maestro, no se si te acuerdas!
ResponderEliminarun saludo.
Este artículo es bastante bueno y no entiendo que tenga más comentarios, posiblemente cueste leer tanto, vaya país de pandereta estamos creando...
ResponderEliminarCon respecto al post, decir que el ajedrez quizás sea el único deporte que el público puede incidir activamente sobre el resultado de un enfrentamiento, con lo cuál, las suspicacias sobre ayudas se multiplican.
Yo, personalmente como monitor, nunca se me ha ocurrido "dar" ayuda a algunos de mis alumnos en plena partida. Primero porque intento trasmitir valores y ésto no no lo es (positivo, se entiende) y después porque lo que se está haciendo realmente no es ayudar sino perjudicar a ese alumno o niño, si se hace de forma sistemática. Aquí viene bien el refrán: "pan para hoy y hambre para mañana"
No obstante, sabemos que hay gente que piensa de otro modo, sobre todo padres, que su único afán es que su hijo gane a toda costa y no duda en gesticular, negar o asentar con la cabeza e incluso susurrar o vociferar (en el peor de los casos) alguna jugada. Es difícil, como plantea Eduardo, decírle a un padre que no puede ver la partida de su hijo, pero creo que es lo mejor si el torneo es de importancia.
"Yo, sí. El padre del otro, no". Esta podría ser la ley que todos firmarían, a propósito de la presencia en las partidas. Es una ley universal que uno aprecia intensamente su propio interés y, escasamente, el interés ajeno; siente intensamente sus propios nervios y, en cambio, los nervios del prójimo están en otro planeta. Quizá no todos firmarían siempre la ley del embudo pero nadie declarará la guerra por beneficiarse de ella.
ResponderEliminarLlevo organizando y arbitrando torneos escolares desde hace más de treinta años. He visto de todo; hasta lo más chusco y retorcido. El interés de los padres -y, de los monitores- es tan intenso que no queda otro remedio que tomar usualmente medidas especiales para proteger la limpieza y la tranquilidad de la competición. Contra esas medidas suele haber quienes despliegan una batería de razones en contra.
Siempre que sea posible, los padres tienen derecho a hacer su comprobación del lugar y de las condiciones. Tienen derecho a mostrar su cariño y apoyo a sus hijos. Pueden hacer fotos. Todo eso está muy bien y es muy conveniente pero...¡antes de comenzar las partidas! Discrepo especialmente de los "pases rotatorios", que hacen difícil un buen control arbitral y que facilitan la impunidad de las injerencias extrañas.
Dicho todo lo cual, no debemos olvidar algo fundamental: los derechos de padres y monitores no son otra cosa que el derecho de los jugadores menores de edad a tener una tutela y protección. Por eso tampoco comparto la absoluta ausencia de sus mayores en las salas de juego. Lo que quiero decir es que resulta imprescindible la presencia regulada de delegados, especialmente cuando el jugador lo solicite justificadamente. Siempre que pueda existir una decisión arbitral, que no sea de mero orden y que pueda perjudicar a algún jugador, debería pedirse la presencia de los delegados. Especialmente, en las edades menores. La actividad arbitral tampoco puede estar desprovista de control...
"Los padres son la peor lacra del ajedrez" Ya sabéis los que me conocéis que soy fiel defensor de esta frase, que la he dicho siempre a los 4 vientos y la seguiré diciendo ¿pero los monitores y delgados también? Rotuundamente no, no estoy de acuerdo con esto, ¿por qué? En todos los torneos de menores juegan muchos niños, al menos en los de Almería, y hay que recurrir a "auxiliares" que bueno... hacen, algunos y en algunas ocasiones barbaries.
ResponderEliminarYo he visto a un niño de 7 años reclamar pieza tocada pieza juega, decir el rival, sin maldad aún, que se le había olvidado decirlo y dejarle el "auxiliar" hacer otra jugada. He visto a un chico decir al auxiliar; "profe gano, mi rival a hecho tres ilegales" y decirle el auxiliar no hombre seguid jugando...He visto a un auxiliar decir: "como tenéis las mismas piezas,tablas" en partidas donde había mucho aún por jugar...
Creo que es necesaria la figura, en los torneos de menores, de monitores o delegados que se dediquen a acercarse a supervisar, desde el silencio, a las reclamaciones y supervisar estas.
Aun que claro, ¿quién supervisa la ética del monitor o delgado?
Bien, este es un tema del que yo hablé en mi post sobre la seriedad en el ajedrez. Está claro que aquí además de un problema de seriedad, es un problema de educación. Esa misma educación que tan infravalorada está en la sociedad actual y que tan ausente está en muchos adultos.
ResponderEliminarAsí nos luce el pelo: los padres en general consideran a los profesores unos acomodados y unos ineptos que sólo piensan en el dinero. ¿Qué no pensarán de los monitores de ajedrez?
Ya no solo se trata de lo que piensen Enrique, sino de lo que valoren los resultados que se ven, yo conozco un caso de uno que formó de la nada a un chico, lo hizo campeón y ni siquiera reconocen mérito alguno al monitor, SOLO A LAS APTITUDES DEL CHICO
ResponderEliminarEste es un buen apunte para otro post, ¿se valora el trabajo del monitor? Si el niño es bueno ¿es su actitud o mérito del monitor? ¿si un niño será un buen jugador lo será tenga quien tenga de monitor? Este sería un buen post para que lo escribiese, por ejemplo, el monitor de monitores en Andalucía, el Gran Mago Luisón... pero no se yo si lee este blog...
DEBEMOS HACER UNA CRITICA PSICOLÓGICA DEL FENÓMENO "PADR@s" EN EL DEPORTE , MUCHAS VECES SE OLVIDA QUE QUIEN ESTÁ EN EL TABLERO ES EL NIÑ@ ,PENSANDO QUE SON ELLOS MISMOS LOS QUE DISPUTAN TAL O CUAL PARTIDA, ESE ES EL PROBLEMA CUANDO SE ASUMA QUE QUIEN JUEGA , Y QUIEN VERDADERAMENTE SE JUEGA ALGO ES EL NIÑ@ ,ENTONCES SE HABRÁ AVANZADO MUCHO EN ESTA MATERIA POR ESTA RAZÓN LAS CHARLAS ORIENTATIVAS DEL COMO DEBEN PROCEDER LOS PADRES ANTES ,DURANTE Y DESPUÉS DE UN ENCUENTRO AJEDRECÍSTICO, SERÍA UN GRAN ACIERTO POR PARTE DE L@S MONITOR@S. COMO EJEMPLO ESTA GUIA PARA PADR@S CON ALGUNAS NORMAS ESENCIALES:
ResponderEliminarReponsabilidades de los padres respecto a la Iniciación Deportiva de su hij@:
-Respetar las normas de este deporte y hacerselas cumplir a sus hij@s sin criticar las decisiones arbitrales si se produjeran durante un encuentro.
-Confiar su hij@ al monitor: No presionar a su hij@ para lograr algo que esté ,más allá de su capacidad. Su hij@ no practica deporte para cumplir sus ambiciones, sino por su propio beneficio y diversión.
-Reconocer el valor y la importancia del
monit@r que dedica su tiempo y esfuerzo a entrenar a su hij@ en el ajedrez.
-Aceptar las propias limitaciones: Enseñar al niñ@ a que el esfuerzo y la dedicación son más importantes que la victoria. Así el resultado será aceptado sin decepciones innecesarias.
-Aceptar los triunfos y las frustraciones: Convertir el fracaso en victoria enseñando a su hij@ a trabajar para mejorar su actitud hacia el ajedrez . Nunca menospreciar o gritar al niñ@ por los errores cometidos y mucho menos a los otros niñ@s.
-Mostrar autocontrol a su hijo: Los niños aprenden mejor a través de la imitación. premiar por una actitud positiva y un esfuerzo.
- Dedicarle tiempo a su hij@ en la actividad realizada: Ayude a su hij@ a establecer y lograr objetivos realistas y animarlo a respetar las reglas de este deporte.
- Permitir que sus hij@s tomen sus propias decisiones .
-Dar su opinión a los monitor@s de como se siente su hij@ despues de la actividad ajedrecística , lo que facilita la comunicación Padres , hij@s y monitor@s y así poder mejorar la autoestima, autocontrol y el buen hacer en un evento ajedrecístico.
-No entrar en la propia actividad ya que pueden alterar la conducta deportiva de su hij@.
De esta forma los padr@s no deberían entrar en el recinto donde se celebre el torneo.
UN SALUDO Y CONSIGAMOS ENTRE TODOS HACER DEL AJEDREZ UN DEPORTE DONDE LOS NIÑOS SE SIENTAN AGUSTO .
Os copio una opinión diferente: 1ª parte
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Ajedrez infantil, público y promoción de nuestro juego
(AN Juan Carlos Antón Veiga)
Varios árbitros, muy competentes, están de acuerdo en que los padres, delegados, público en general no se acerquen a los jugadores, pero yo no lo veo exclusivamente desde el punto de vista del árbitro, quiero pensar que el Ajedrez (con mayúsculas) necesita otras cosas para crecer. Tenemos que intentan compaginar varios puntos de vista, jugadores, árbitros, organizadores, público y patrocinadores y si estamos todos juntos, mejor para el Ajedrez.
Creo que alegar razones de espacio no deja de ocultar nuestra (y digo mía también) incompetencia, como organizadores, para conseguir las instalaciones adecuadas, con locales de juego adecuados, muchos árbitros no tendrían esa excusa para dejar entrar a ver las partidas.
Un motivo alegado para no permitir el acceso del público a la sala de juego es que los jóvenes jugadores juegan menos presionados e incluso jalean que los padres salgan de la sala de juego, yo no lo he visto nunca, sin embargo, sí que he visto que todas las rondas, menos la última, de la liga infantil se juega con los padres, monitores, delegados viendo las partidas y no hay problemas. En el caso de varios equipos (CDV, Gredos San Diego, San Sebastián de los Reyes) estamos hablando de más de 30 espectadores. Curiosamente en estos encuentros no hay árbitro. Alguna mente mal pensada diría que lo que realmente sobran, son los árbitros. Yo no.
En torneos como Moratalaz, San Sebastián de los Reyes y en general, todos los abiertos, se permite que el público disfrute de las partidas y también tenemos jóvenes jugadores. Nosotros organizamos un Festival Infantil, con cerca de 170 niños, un montón de padres, casi sin árbitros y no hemos tenido nunca ningún problema.
Sería deseable que en la sala de juego hubiese silencio, pero tener a 200 padres en unas gradas, sin poder ver de cerca las partidas, les obliga a hacer otras cosas, entre ellas a hablar, lo cual repercute en la sala de juego. También podemos recordar que nuestra Federación realizó el Campeonato de España de Ajedrez Activo, en una estación de tren, donde el silencio no existió.
Otra motivo de no permitir el público son las discusiones entre padres, pero no dejan de ser muy puntuales, lo mismo que ocurre en cualquier otra competición deportiva.
Os copio una opinión diferente: 2ª parte
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Podría parecer que para que los niños tomen decisiones de forma correcta en su partida, necesitan estar sin vigilancia paterna o de su entrenador, pero alejar a los padres a las gradas no es la solución, los niños siguen viendo a sus padres aunque estos no puedan ver la partida (salvo con prismáticos, que cada día son más habituales en las competiciones ajedrecísticas infantiles como si esto fuesen las carreras hípicas). Además hay competiciones en las que los niños pueden tener a sus padres cerca, tendrán que aprender a soportarla. Acaso ¿no sienten esa presión cuando les observa su amigo, rival en la mesa de al lado, o si en un abierto o en la liga les toca jugar al lado de su padre?
El principal argumento para ver las partidas no es poder corregir a los niños, es simplemente disfrutar de las partidas, de nuestros hijos o de cualquier otro, además ¿Cómo vamos a conseguir que el ajedrez tenga atractivo sin poder ver las partidas? El hecho de seguirlas por internet o ver las planillas no me sirve, no puedo imaginarme que el encuentro entre el Barcelona y el Madrid, se hubiese jugado con el campo cerrado, y que todo el mundo lo vea por la televisión o en diferido y eso teniendo en cuenta que nosotros no podemos ver todas las partidas retransmitidas, más bien casi ninguna.
Nadie pide meterse dentro de una partida igual que nadie se mete en un campo de futbol, pero sí, el derecho a poder seguir las partidas igual que hay espectadores en un campo de futbol y al contrario que en el futbol yo no he visto nunca insultar a los jugadores, a los árbitros o tirar objetos al tablero. Y si fuese así, igual que en otros deportes, expulsaremos a los que actúen mal (en futbol si alguien salta al campo, detenido).
Os copio una opinión diferente: 3ª parte
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Por supuesto que como árbitro velaré porque los jugadores gocen de las mejores condiciones, pero como organizador debo conseguir instalaciones adecuadas y que el público pueda acceder a la sala de juego ya que será la única forma de que un patrocinador considere que merece la pena invertir en ajedrez, al ver su logotipo dentro de la sala de juego y siendo reconocido por los espectadores. También como padres creo que tenemos derecho a ver a nuestros hijos.
No creo que un jugador goce de las mejores condiciones de juego, si tiene cinco años y está rodeado de un montón de personas que no conoce, en un lugar desconocido y no puede ver ni de lejos a sus padres como en el pasado Campeonato Sub 8 y Sub 10. Esto también obligaba a muchos padres a estar pegados a la puerta para ver si sus hijos salen de la sala de juego. Los padres que van por primera vez a un Campeonato en esas condiciones no me extraña que intenten que sus hijos acaben en otro tipo de competición, tal cual me lo dicen los padres de mis alumnos.
Como monitor, ver las partidas de mis alumnos es lo que menos me preocupa ya que aquí sí que son importantes las planillas y podemos ver después las partidas (la mayoría de mis alumnos apuntan en todas las competiciones).
Como federado intentaré que nuestra Federación trabaje para conseguir que cualquier persona pueda ver las partidas, para ello hará falta mejores instalaciones, más árbitros en ellas y seguro que muchas cosas, pero acabar prohibiendo a los padres el acceso a la sala de juego no es la solución.
Este pasado 28 de abril hemos disfrutado en San Sebastián de los Reyes del II Torneo Infantil Centro Comercial La Viña, 107 niños han jugado al ajedrez en el pasillo principal de un Centro Comercial, delante de sus padres, hermanos y asombrados compradores y nadie se ha quejado del ruido y de la presencia del público y lo único que me han dicho los padres ha sido “Felicidades”. El efecto publicitario que ha tenido para nuestro Club ha sido muy grande, el reconocimiento del Centro Comercial y del Ayuntamiento han sido igualmente importantes. El padre de un jugador se dedica a hacer eventos en Centros Comerciales y se ha mostrado muy interesado en esta experiencia.
03-05.2012 AN Juan Carlos Antón Veiga
Madre mia, Ortega, el comentario es muy bueno y puesto de comentario es una pena, la gente no lo va a leer como se merece, pasamelo por correo y lo publico como post, bueno, con permiso del autor claro.
ResponderEliminarLA EXPERIENCIA OFRECIDA ANTERIORMENTE ES MARAVILLOSA ,PERO CUANDO YO JUEGUE, ¿PUEDEN ESTAR PRESENTES MIS FAMILIARES,AMIGOS Y DEMÁS, PEGADOS A MI MESA DE JUEGO?.
ResponderEliminarEL AJEDREZ ES UN DEPORTE DE ALTA CONCENTRACIÓN Y ES BUENO QUE DESDE MUY PEQUEÑOS LOS NIÑOS TENGAN UNA CORRECTA FORMACIÓN PARA QUE SE ACOSTUMBREN "A DECIR PERRO PERO NO GUAGUAU" ,SE QUE SON LOS PADRES LOS QUE PAGAN A LOS MONITORES , PERO HAY UN REFRÁN QUE DICE "PAN PARA HOY HAMBRE PARA MAÑANA",DE PEQUEÑOS TODOS GANAN.
1ºPORQUE LA MAYORÍA DE LOS PADRES NO ENTIENDEN DE AJEDREZ , Y COMO CUANDO SUS HIJOS SON PEQUEÑITOS SIEMPRE SE PREMIAN A TODOS LOS NIÑOS, DE UNA MANERA U OTRA SALEN CONTENTOS .
2º LAS COMPETICIONES DEL TIPO PROPUESTO EN EL CENTRO COMERCIAL ,PUES NO TIENEN LA SERIEDAD , NI LA TENSIÓN QUE CAUSA UN CAMPEONATO DE MAYOR NIVEL.COMO PROMOCIÓN DEL AJEDREZ ENTRE TODAS LAS PERSONAS ESTÁ MUY BIEN , PERO EN COMPETICIONES DONDE SE SABE LO QUE SE CUECE HAY QUE TENER CUIDADO CON LAS PRESENCIAS PRÓXIMAS AL JUGADOR .
ASÍ QUE LOS PADRES Y MONITORES DEBERÍAN ESTAR EN ESPACIOS HABILITADOS PARA ELLOS ,PERO FUERA DE LA SALA DE JUEGO Y ENTRAR A LA SALA SOLO POR REQUERIMIENTO DEL ARBITRO O LA ORGANIZACIÓN.
LOS ÁRBITROS DEBEN ESTAR PENDIENTES DE LOS JUGADORES Y JUEGO,PERO NO POR FAVOR DE PADRES Y MONITORES!.RECUERDO QUE ESTANDO EN UN CAMPEONATO UN JUGADOR SE ENFADA CON UNA PERSONA QUE LO ESTABA MIRANDO Y DECÍA QUE LO DESCONCENTRABA, DANDO LUGAR A UNA DISCUSIÓN, ESTO PIENSO QUE SE DEBE EVITAR.HE VISTO PADRES INTENTAR DECIRLE LOS MOVIMIENTOS A SUS HIJOS "SIENTATÉ TU Y NO TU HIJO".ASÍ QUE POR ESO PIENSO QUE LOS PADRES TIENEN QUE COMPRENDER EL DESARROLLO DE LOS TORNEOS Y ACATAR LO QUE MEJOR LES CONVIENE A SUS HIJOS PARA EL DÍA DE MAÑANA,SI LAS NORMAS DEL TORNEO DICEN QUE PASEN PUES QUE PASEN ,SI LAS NORMAS DEL TORNEO DICEN QUE NO PUES QUE SE LO TOMEN BIEN PORQUE ESO HARÁ MAS INDEPENDIENTES Y SEGUROS A SUS HIJOS.
NO HE VISTO EN NINGÚN DEPORTE PISAR EL ÁREA DE JUEGO A PERSONAL QUE NO ESTUVIESE COMPITIENDO EN ESE MOMENTO , HASTA LOS ENTRENADORES ,TIENEN UN ÁREA DE LA CUAL NO PUEDEN SALIR.A TODOS NOS GUSTA JAUJA EL LUGAR DONDE SE ATABAN LOS PERROS CON MORCILLAS Y LAS CASAS ERAN DE CARAMELO Y CHOCOLATE.
OTRA OPINION DIFERENTÍSIMA
ResponderEliminar¡Miguel, tu comentario es muy bueno, buenísimo! A pesar de tener dos líneas va a pasar desapercibido solo como comentario. No puede ser. Debes poner tu comentario como post.
El ajedrez es un caso de verdadera mala suerte sorprendente, chocante.
Tenemos mala suerte. ¿Como llamar al hecho de que frecuentemente los magníficos OPINADORES vayan por un lado y los ORGANIZADORES, por otro? ¿Cómo podemos tener tanta mala suerte? ¿No podría haber sido posible que fuera al revés en una proporción estimable: que los opinadores fueran organizadores, y los organizadores, opinadores? ¿O, al menos, que los opinadores fueran también organizadores? Pues no. No cae esa breva.
¿Y como no llamar mala suerte, por ejemplo, a que SALAS ADECUADAS y HOTELES, frecuentemente, no se hayan construido juntos? Dura realidad.
Defino como SALA ADECUADA esa que permite "ver la partida" a todos los que puedan estar interesados en verla sin problemas, sea cual sea la tensión competitiva del torneo en cuestión. Y cuando hablo de "hoteles", incluyo otros tipos de instalaciones.
Jajaja, madre mía Guillermo. Tu comentario es el bueno, que digo bueno, el mejor! A pesar de todo lo que dices creo que eres el mejor árbitro con el que me he topado en toda mi carrera (que es muy poca la verdad). No sé que voy a hacer cuando vaya a un torneo con otro árbitro con el que no pueda hablar tal y como lo hago contigo. Por que no te sacas el título de "Árbitro absoluto", y así todos los torneos tendrán que llamarte para arbitrar, y a los que no vayas, que pongan una videoconferencia en directo contigo para poder consultarte cosas en medio del torneo.
ResponderEliminar¿Qué dices, Samuel? Ya tengo el título de "árbitro absoluto". El problema es que los demás no lo reconocen. Fuera de bromas, gracias por tus agradables palabras.
ResponderEliminarQuizá te voy a descubrir algo: ten la seguridad de que mis decisiones, sin excepción, hasta las más sencillas, siempre han sido cuestionadas. ¡Es que el mejor árbitro es el mirón...! ¿Ves? ¡Esta es otra de las malas suertes del ajedrez: nos perdemos el talento de los que podrían ser excelentes árbitros porque han decidido sólo mirar, y, en cambio, los malos se dedican a arbitrar!
Por estas razones he pensado alguna vez en escribir un libro (o una sección) que se titularía: "Mis mejores errores arbitrales".